Galardonada en el pasado Festival de Sitges en las categorías de Mejor Dirección y Mejor Interpretación Femenina para Ti West y Mia Goth respectivamente, y estrenada a mediados del mes de junio en plataforma digital, Pearl, precuela del film X, que sí tuvo la oportunidad de verse en cines comerciales, se adentra en los orígenes del personaje que da nombre a la cinta y que es, a todas luces, lo más deslumbrante y destacado de la misma. Lo primero es señalar la tardanza de esta 'crítica' sobre la película, muy en sintonía con la demora de su estreno en nuestro país. Nunca es tarde cuando la sensación que deja el visionado de un largometraje es satisfactorio.
Su director, Ti West, da un paso hacia delante al presentar una historia fresca, que se expande sin caer en la repetición, una nueva pieza de un puzle a tres, de ritmo pausado que potencia el suspense, donde se recorre el arco argumental de un complejo y perturbado personaje afectado por la enfermedad de su padre, la figura autoritaria y severa de su madre, y la ausencia de su marido. En conjunto, un ambiente opresivo que da mucho juego para que la película se torne principalmente en ser un melodrama con altas cargas de terror psicológico. Repite una cierta constante, la influencia de las películas, del séptimo arte, en la sociedad norteamericana. Si bien en X la presencia del cine pornográfico era una muestra inquietante para un sector puritano y conservacionista de tiempos 'modernos' y salvajes, Pearl, ambientada entre 1910-1919, con los ecos de la Primera Guerra Mundial, emana un amor hacia la época dorada de Hollywood como representación idílica de un mundo muy diferente al real. De manera forzosa y meritoria, mención a la labor de Mia Goth en su encarnación de Pearl, simplemente sublime, todo un recital interpretativo.
Suyo es el protagonismo absoluto y en su interpretación se sustenta por completo la cinta. Una mujer que ambiciona la popularidad, el estrellato, inspirada por el cine, busca evadirse de su realidad en la granja familiar hacia un mundo más excitante, siendo capaz de hacer cualquier cosa para alcanzar su 'sueño'. Pearl es el fruto de la unión de talentos, principalmente de Ti West y Mia Goth, resultando un melodrama con toques de suspense y terror en la América profunda, con una destacable ambientación, de aspecto visual colorido y luminoso donde conviven realidad y fantasía, esperanza y frustración, el resentimiento, la locura y la cinefilia.