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Crítica: "Fatum", por Paco España

Lo primero que me llamó la atención de esta película fue su título y el motivo para que fuera así. Etimológicamente, 'Fatum' significa 'lo que está escrito', haciendo referencia al destino. Lo más destacable que se puede decir de esta película es que es muy entretenida y la hora y media se pasa en un suspiro. Se nota que su director, Juan Galiñanes, que debuta en el largometraje, es conocedor de la premisa más repetida de Alfred Hitchcock, la de poner a una persona normal en una situación extraordinaria de máxima tensión. En la primera media hora de metraje vemos a dos familias sin aparente conexión entre si: una de ellas atraviesa una difícil crisis debido a la grave enfermedad del hijo de corta edad, mientras el padre sufre el estrés de su profesión ya que es francotirador de élite de la policía; la otra atraviesa otra crisis debido a los graves problemas por la ludopatía paterna, con dos hijos de corta edad.


Vemos, alternativamente, las vicisitudes de ambas familias de forma independiente, hasta que la historia junta los caminos de ambas. A partir de ese momento, el ritmo de la película se vuelve trepidante y los giros argumentales tienen la suficiente verosimilitud para hacer que el espectador permanezca conectado a la trama. La historia se basa, respecto a los dos principales papeles -los interpretados por Luis Tosar (En los márgenes) y Alex García (Antidisturbios)-, en un típico comportamiento masculino, el que para arreglar un error se comete uno más grande, y para arreglar éste uno mayor aún, así hasta llegar al borde de un abismo de difícil retroceso e imposible avance.


La ciudad de La Coruña, donde está rodada la película, es otro de los personajes importantes de la película, como ya ocurriera en otra de 2015, de similares características y mismo protagonista, El desconocido. Los personajes femeninos están a cargo de la calidad perpetua de la actriz palentina Elena Anaya (Rifkin's Festival), como aguerrida y a la vez sensible jefa del grupo especial de asalto de la policía, y por la actriz chilena María Luisa Mayol, actual pareja de Luis Tosar en la vida real y que interpreta a su pareja también en Fatum. Esta película es un buen ejemplo para mostrar a los detractores del cine español, que dicen que es aburrido y que siempre trata los mismos temas, que también en España se puede hacer películas interesantes, entretenidas y que cuentan cosas que merecen la pena, solo hay que tener un buen guión, unos intérpretes de calidad y unos cualidades técnicas muy profesionales, como es el caso de Fatum.