Una nueva propuesta en la línea en la que Filmin escoge las propuestas que aloja en su plataforma. Se trata de una película de iniciación juvenil, ubicada y hablada en valenciano. Está dividida en tres actos, con elipsis temporales entre ellos de entre uno y dos años, por lo que asistimos a la formación y desarrollo de ese grupo de amigos y amigas por un periodo que está entre los cinco y seis años aproximadamente. Somos testigos de como estos jóvenes, cuatro de ellos son los que más profundamente vamos a conocer (Víctor, Carla, Marina y Martí), se buscan a si mismos y esa búsqueda también se hace en su relación con los que tienen más cercanos, en un retrato generacional que va a poner las bases de como van a conformarse sus personalidades adultas. La película deja claro, ya lo dice de forma explícita su título, que como se actué y lo que se haga en una edad temprana va a ser determinante en la madurez, contrariamente a ese pensamiento que existe sobre las acciones que se hacen en una descerebrada adolescencia son propias de la edad y no tienen porque dejar huella.
Sí la dejan, y muy profunda. Si de joven has actuado aprovechándote de los demás, con falta de honestidad y escrúpulos y dejando cadáveres por el camino, esos cadáveres, que están muy vivos, aparecerán en tu vida en el momento más inoportuno del futuro, mientras que, si has actuado con honestidad y asumiendo los errores que hayas podido cometer, las piedras en tu camino futuro van a ser mas fáciles de rodear. Por eso, lo que sabemos de los demás resulta tan importante. En ocasiones nos cruzamos por la calle con personas que conocimos en nuestra juventud, a las que conocemos y ellas nos conocen perfectamente, pero eluden el saludo, no se prestan ni a un 'adiós' puramente formal. Es posible que por su cabeza pase el pensamiento de lo que nosotros sabemos de aquellos lejanos años y esa persona preferiría haberlo olvidado pero no lo ha hecho y nuestra presencia lo trae de nuevo al presente.
Jordi Núñez, formado en la TAI (Escuela universitaria de artes de Madrid) hace su debut en el largometraje con esta película, tras una exitosa trayectoria en el formato corto con trabajos como Pixeles o Cachitos en los que ya trata parte de las temáticas que vemos en El que sabem (Lo que sabemos), pero se aprecia, en este largo, un nivel de maduración importante. Además, los cortometrajes cuentan con las interpretaciones de los dos protagonistas del largometraje, la actriz venezolana Nakarey Fernández y el actor madrileño Javier Amann, que además son pareja en la vida real y que demuestran su calidad, lo que, probablemente, les haga acreedores de importantes papeles futuros, aunque el trabajo de Mauro Cervera y Tania Fortea tampoco desmerece en absoluto. También podemos disfrutar de la veterana Marga Castells y las breves apariciones de Rosita Amores y Samantha Hudson. El que sabem (Lo que sabemos) es un retrato generacional nada vacuo.