Ocho años han transcurrido para que la directora valenciana Beatriz Sanchís nos haga llegar su segunda incursión en el largometraje tras la compleja Todos están muertos, una propuesta ciertamente arriesgada que hablaba de temas como la comunicación materno filiar, la agorafobia, la ausencia traumática o el incesto, y que contaba en el reparto con Elena Anaya y Nahuel Perez Biscayrt... una ópera prima que mostraba cierta inexperiencia de estilo y el deseo de su directora, que también se responsabiliza de escribir los guiones de las historias que dirige, por introducirse en temas de calado. La distancia de ocho años entre ambas películas obedece, según la directora, a la necesidad de contar una historia en concreto: cuando aparece en su cabeza, la intenta llevar adelante; si no aparece, trabaja en proyectos ajenos como está haciendo en estos momentos en la serie Nacho.
En The Gigantes podemos apreciar como su estilo se ha depurado en estos años, haciendo que elementos tan importantes como la fotografía (Nicolas Wong) o la música tengan mucha relevancia en la película. Se trata de una 'road movie' en la que dos mujeres jóvenes se unen en la búsqueda de una figura masculina, pero, como en todas las películas interesantes de este género, la búsqueda de la que se habla no es la real, la auténtica es una búsqueda interior, lo que implica que durante la historia vamos a ver unos personajes que parten de un punto A y llegan a un punto B, pero ese camino va ser el artífice de los cambio personales que harán que los personajes que han llegado serán muy diferentes a los que partieron. Se muestran las experiencias de la vida que hacen que las personas vayan construyéndose y que tan difícil es mostrar en el cine.
En The Gigantes nos encontramos con esas dos mujeres: una de 35 años que ya está de vuelta de muchas cosas, con muchas marcas físicas y, sobre todo, emocionales; y otra adolescente, sumergida en una familia tóxica, que busca su identidad entre episodios de auto lesión. Las dos actrices, S. J. Smith y Andrea Sutton, son desconocidas para el gran público y salieron de recomendaciones de componentes del propio equipo de la película, pero no es habitual presenciar unos trabajos interpretativos con tal nivel de entendimiento y compenetración. The Gigantes, que puede verse en Filmin, es una propuesta pequeña pero muy cuidada en todos sus aspectos y que hará las delicias de espectadores que vibraron, salvando las distancias, con Lucky, de John Carroll Lynch, el testamento cinematográfico del gran actor Harry Dean Stanton; o con Una historia verdadera, de David Lynch, director que apareció en un cameo en Lucky, la anteriormente citada.