script

Fuera de Serie: "'Machos alfa', la perfecta y polémica caricaturización del 'cuñado' español", por Daniel Soriano

El flamante estreno en la plataforma Netflix de los hermanos Laura y Alberto Caballero, Machos alfa, ha silenciado todos los exabruptos generados por la 'débil' última temporada de La que se avecina. Tras la polémica por el desplome de su producto estrella, que sumaba más de 15 años en antena, se han lanzado a la piscina con el formato de 'sitcom' y han salpicado de humor y un ritmo sobresaliente al público más titubeante. Esa manera de salir de su zona de confort con episodios mucho más reducidos ha catapultado a la nueva comedia de moda al Olimpo de las producciones españolas en Netflix (asentándose en el top 1 de series) durante este primer mes de año 2023, pero sin esquivar la siempre punzante crítica popular.


La trama gira en torno a los estereotipos y 'topicazos' sociales por parte de un grupo en plena crisis de la masculinidad, cuatro amigos -Pedro, Raúl, Santi y Luis- que sienten estar perdiendo sus privilegios y su identidad. Esta metamorfosis como nuevas 'raras avis' de la sociedad saca una sonrisa cuando uno piensa en que podría pasarle a él, y nos reímos de nosotros mismos. Pero no sé si todo el mundo hoy día llegará a entender ese golpe de sátira, con semejante baño de ironía y humor negro en la imperante sociedad de cristal. No obstante, no está exenta de polémica. Muchos apelan a ese 'cambio' de roles como el elemento clave del desenlace de las cuatro parejas. En el mundo al revés, todos se llevarían las manos a la cabeza y carecería del éxito que ha cosechado.


El desequilibrado estaría denunciado con una orden de alejamiento; el abogado sería un 'mamón' por dejar a su pareja sin un duro (uno más bien para ser exactos); el profesor de autoescuela que le pone los cuernos culpándola a ella estaría 'canceladísimo’; y el influencer ridiculizando junto a dos hombres en público sería sinónimo de cárcel. En fin, ese desequilibrio, despecho y deslealtad aglutinados en una batidora y transformados en un cóctel de controversia. Precisamente, porque si bien se puede interpretar el mensaje final de muchas maneras, podría ser ese el debate social el que anhelaban desarrollar los creadores, con una exaltación o crítica al feminismo actual, y con los 'machos alfa' defendiendo su virilidad a capa y espada antes de que ésta sea deconstruida.