2023 ya es una realidad. Con el broche final al segundo año post-covid y las producciones cada vez más en la senda de la normalidad, el cine comercial ha tenido su particular 'subidón'. La asistencia a salas de cine en nuestro país en 2022 se elevó un 45% respecto al año anterior, hasta los 61 millones de espectadores, y la taquilla alcanzó casi los 380 millones de euros, un 49% más que en 2021.
Cifras esperanzadoras cuanto menos. Y es que es cierto que el binomio servicio online y taquillas ha tenido un balance positivo mediante la distribución de algunos títulos que marcaran la historia reciente del séptimo arte. Top Gun: Maverick se antojaba como un clásico del cine de acción de la mano del legendario Tom Cruise y ha cumplido con su propósito: mezclar pasado, presente y futuro terminando como la película más taquillera de 2022. No muy atrás se quedó Black Panther: Wakanda Forever, que deslumbró en forma de homenaje al fallecido protagonista, Chadwick Boseman.
El prestigioso Festival de Cannes, mina de oro en el mundo del cine, acabó encandilado por Elvis, de Baz Luhrmann, biopic del rey del rock; así como Coupez!, una comedia de zombies francesa, rompedora hasta decir basta. Cinco lobitos, Alcarràs y As Bestas dejaron boquiabiertos a muchos y estarán luchando por el galardón a Mejor Película en febrero en los Goya. Más de una década después volvía la épica y la animación del universo de Pandora con Avatar: El sentido del Agua, atrayendo a cinéfagos en manada, a merced de su estatus como una obra maestra del cine contemporáneo.
Los Óscar, Globos de Oro y Goya, entre otros prestigiosos premios, están a la vuelta de la esquina y honrarán a las películas de este año, que pocas no han sido. Sí que es cierto que el único 'golpe' que esperemos recibir sea, metafóricamente, en forma de alguna sorpresa, y no con Chris Rock y Will Smith como protagonistas como en la última gala de los premios más célebres del Planeta.