Lugares a los que nunca hemos ido se puede ver en Filmin y se divide en cinco episodios independientes, como ocurre con el reciente título de Cesc Gay, Historias para no contar -de la que se puede leer AQUI también la crítica-, pero en este caso son historias ausentes de comedia y con cinco guiones realmente sólidos, bien estructurados y con interpretaciones de gran nivel, contando con Ana Risueño o Emilio Buale como más conocidos y otros menos como Belén Fabra, Francesc Corbera, Pepe Ocio, Verónika Moral, Sergio Torrico, Laura Rozalén o Miguel Diosdado, todos ellos con trabajos excelentes. Es inevitable que una película que se divide en episodios independientes, como si fueran cortometrajes, tenga cierta irregularidad, porque es imposible que todas estén al mismo nivel, aunque en el caso de las historias de Lugares a los que nunca hemos ido se mantiene alto en todas ellas.
Comienza con un reencuentro casual de una pareja que se separó, aunque mantienen su amor mutuo. Esta historia tiene un epílogo al final de la película. La segunda historia es la de un maduro director de casting homosexual, que intercambia su influencia por los favores sexuales de un actor joven que comienza (cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia). La tercera cuenta la historia de un encuentro sexual entre una jefa y su empleado, ambos con familias muy presentes, lo que hace que suponga mucha gente para ese tipo de encuentro. En la cuarta, una joven pareja abre por primera vez su vació, inhóspito e hipotecado piso, dándose cuanta en ese momento del vértigo del incierto futuro que les espera, y, en la última, asistimos a un encuentro de desconocidos, necesitados de afecto, buscando abrazos.
El director es el canario Roberto Pérez Toledo, que falleció el último día de enero de 2022 víctima de una atrofia espinal congénita. Nos dejó este bonito y sólido testimonio de su calidad como director, y sobre todo como guionista, que ya pudimos apreciar en la película Seis puntos sobre Emma, con Verónica Echegui y Álex García, además de un intensa y prolífica trayectoria como cortometrajista, con casi cuarenta trabajos que se pueden ver en diferentes lugares de la red, entre los que están Gritones, con gran cantidad de premios; Antes de la erupción, una magnífico trabajo que plantea el paralelismo entre una erupción volcánica en el archipiélago canario con la transición sexual y emocional de uno de sus protagonistas; además de 3,2 (Lo que hacen las novias), que dirigió junto a Jota Linares, unos de los mejores trabajos de la actriz cántabra Marta Hazas.