Uno de los directores más prometedores del cine español, Jota Linares (Las niñas de cristal, ¿A quién te llevarías a una isla desierta?, Animales sin collar), firma su debut literario con El último verano antes de todo (Planeta), una novela emotiva con tintes autobiográficos y un intrigante crimen que nos mantiene en vilo hasta el final, con un desenlace salvaje, del que se puede leer AQUI un fragmento de sus 480 páginas.
Ismael, un director de cine en horas bajas, regresa a su pueblo en la sierra de Cádiz para acompañar a su madre, que vive sus últimos días. Mientras procesa el dolor junto a su familia y un gato sin dueño, descubre que algo extraño se esconde tras el famoso asesinato del pantano hace dieciocho años. Siempre hay un verano que lo cambia todo, y aquel fue el de Laguna: el verano del muerto, el mismo que lo separó de sus amigos.
Natalia, Raúl y el Zapata formaban aquella pandilla que perdió sus sueños después de esas vacaciones tormentosas. Crecer significa sobrevivir entre misterios y desengaños. Ismael iniciará una batalla contra sí mismo para reconstruir ese pasado de luces rotas, que quizás no ocurrió tal como él recuerda. Atrás ha quedado la adolescencia, es el momento de buscar la verdad sobre su madre y la vida a la que ella renunció por amor a sus hijos.
'Nadie olvida la primera vez que ve a un muerto, mucho menos si es alguien a quien quieres, alguien a quien han asesinado a golpes'. A su madre, la persona que 'me enseñó a volar a riesgo de perder ella sus alas', dedica Jota Linares El último verano antes de todo, novela psicológica sobre el fin de la infancia mítica y la aceptación de la irreversibilidad de ciertos hechos, y temas universales como el amor, el dolor y el perdón.