script

Fuera de Serie: "Sandman", por Valeria Garcilazo

El pasado viernes, 5 de agosto, Netflix estrenó la adaptación de la novela gráfica de Neil Gaiman The Sandman, protagonizada por Morfeo, la personificación del Señor de los Sueños. Después de pasar 80 años atrapado y encerrado por los ocultistas, logra salir libre y se encuentra con un mundo totalmente cambiado. Decide emprender un viaje para recuperar su poder y restablecer el Reino de los Sueños, su Reino. Mezcla de ficción contemporánea con drama histórico por un lado, y de la fantasía lúgubre y tenebrosa con mitos y leyendas modernas por otra, la adaptación en formato serie tiene como guionista, productor y showrunner a Allan Heinberg (Wonder Woman), y como productores ejecutivos al propio Gaiman y David S. Goyer (El caballero oscuro). Existen dos tipos de personas a la hora de ver la serie: El primer grupo son las personas como yo, con cero conocimiento de las novelas gráficas, que cuando le hablaron de Sandman pensó en el villano de Spiderman -a este punto comprendí el grave error que estaba cometiendo al relacionarlos-; y el segundo, los fieles fans del trabajo de Gaiman, los adoradores de la novela gráfica. Antes de ver la serie hice la debida investigación al respecto.


Indagué un poco entre las diversas opiniones que tenían los seguidores en relación con la adaptación en Netflix... y los sentimientos que más percibía eran de miedo y emoción, y entiendo el sentimiento. Si la plataforma decidiera hacer una serie en base a mi novela favorita, tendría un sentimiento de emoción por la posibilidad de poder ver reflejada en la pantalla pequeña, aquello que durante mucho tiempo ha vivido en mi cabeza y en libros, y, sin embargo, también estaría el miedo ante la posibilidad de que, por intereses comerciales o por limitaciones, llegasen a afectar al verdadero sentido, en este caso, del universo de The Sandman y quedará como una decepción total. En mi opinión, Gaiman hizo un gran trabajo tranquilizando a los seguidores, mostrándose optimista y abriendo espacio a la conversación con los fanáticos en las redes sociales. Desde un principio, aclaró la sinopsis de la primera temporada, explicando que contaría la historia de Preludios y Nocturnos. Explicó, además, que la serie, a diferencia de la historia original, estaría ambientada en la actualidad y no en los años 80. Supongo que de no haberlo anunciado, los fans se decepcionarían al ver la adaptación.


Dividiré esta crítica en dos partes. Primero, desde mi punto de vista. Hablando con total sinceridad, jamás he leído ninguna novela de Gaiman y, mucho menos, sabía algo del mundo de The Sandman, por lo tanto no tenía expectativa alguna sobre la serie. La trama me pareció interesante. Definitivamente, no fue necesario leer los cómics para entenderla. Sin embargo, estoy segura de que me hubiera facilitado más para comprender la importancia de cada personaje y el trasfondo de lo que estaba viendo. Mi falta de conocimiento sobre su mundo narrativo hizo que me costara, en ciertos momentos, entender la estructura, pero llegué a disfrutarla. El universo narrativo de The Sandman, conformado por 75 números, fue publicado por DC Comics desde 1989 hasta 1996, siete años de publicaciones regulares, un gran reto, sin duda, tratar de encapsular ese contenido, esa historia, esos personajes, ese simbolismo... en una serie de 10 episodios de 50 minutos cada uno. A pesar de esto, y en mi opinión, hay una gran economía temporal dentro de la adaptación, pues Heinberg logra repartir de manera correcta el material. La serie goza de una narrativa bien pensada y estructurada de manera inteligente. En cuanto a los personajes, pienso que el elenco es muy acertado. El personaje principal, Sueño, está interpretado por el inglés Tom Sturridge, quien, bajo mi criterio, por sus rasgos físicos, va bien con el papel. En resumidas cuentas, Sandman me ha parecido entretenida e interesante, dejándome, además, con cierta curiosidad.


Ahora hablaré sobre el segundo tipo de espectadores: Los fans de los cómics, los fieles conocedores del universo creado por Gaiman. Para este grupo de personas, el hecho de que Heinberg decidiera adaptar fielmente la serie fue algo sentimental. Muchos de ellos se refieren a la adaptación como una obra maestra, y describen la producción como exquisita. Expresan también que la serie logra adaptar fielmente el cómic introduciendo los cambios requeridos para tener éxito como serie de televisión. 'Sandman acierta en su mayor parte y es una adaptación tan auténtica como cabría esperar...', opina Ed Power, de The Telegraph. La mayoría de los seguidores están a gusto y satisfechos con la adaptación, sin embargo, es imposible que todo el mundo opine lo mismo. Algunos se refieren a los personajes como carentes de carisma, y, además, utilizan el adjetivo 'confusa' para referirse a la trama. El universo de The Sandman está tan lleno de simbolismo y es tan sofisticado que, para muchos, ha sido un movimiento valiente el atreverse a transformarlo en una serie. A pesar de que Netflix aún no ha anunciado nada, Gaiman reveló en una entrevista, en Radio Times en 2019, que estaba comenzando la planificación para la segunda temporada. Además, la serie, por sí misma, transmite la idea de que la historia aun no acaba ahí.