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Crítica: "NOP", por Javier Collantes

Determinadas películas, en algunos 'caminos' cinematográficos, se esperan con expectación inusitada, y, por ende, sus resultados entre la crítica y el público suelen ser dispares, pero dicha circunstancia obedece, como siempre, a corrientes de opinión, criterios, gustos y sensibilidades vitales o fílmicas. Precisamente, esto y más es el cine, una traslación de realidad e imaginación, ficción y verdad en imágenes. Como un relato de ciencia ficción, desde su plenitud y/o rareza, NOP se distribuye por las líneas de la pantalla grande de cine.


Dirigida por el prestigioso cineasta Jordan Peele, realizador con gran acierto de Nosotros y Déjame salir, NOP, con más presupuesto y junto a una presunta etiqueta de cine comercial, resulta más extraña, distinta y ávida de emociones, teoría o plasticidad en su puesta en escena. Filmada con unos efectos especiales de juego de malabares, el film, bien dirigido, nos cuenta un relato de extraterrestres con una supuesta dosis de terror e intriga en un marco rural de Norteamérica. Dos residentes en un remoto pueblo del interior de California, tras recibir la 'herencia' familiar, descubrirán un insólito y sorprendente hecho que les cambiará la vida. Con una fotografía excelente, una banda sonora notable y un reparto interpretativo de nivel, NOP no es Encuentros en la tercera fase, de Steven Spielberg. Falta mayor empaque narrativo, pese a sus 'homenajes' al cine y su tono de western. Sobre tramas fallidas en partes de su metraje, el film descansa por momentos de humor y terror, que uno no ve ni se le espera, momentos sin cerrar, persecuciones trileras, un globo extraterrestre con la forma, por momentos de un sombrero de cowboy y su cambio de figura a 'seta voladora'.


El estilo de atracción de feria de NOP no termina de funcionar, faltan sensaciones y acaba dejando perplejo entre los diálogos y su ritmo narrativo. Con todo, y pese a su principal baza, los caballos, que sí trotan en la retina del espectador, no logra enganchar ni emocionar. Endeble film con buenas intenciones de cine de los ochenta, NOP es una película de vacíos existenciales, infantil, que, como una figura casi inexistente, se evapora, una cinta sin cuerpo ni alma, una historia fallida a pesar de intentar ser una 'new age' cinematográfica.