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"'Lightyear', la película que ha generado discordia", por Valeria Garcilazo

La presencia de la comunidad LGTB+ dentro del medio cinematográfico no es nada nuevo. Debido a la existencia de censura y prejuicios en diferentes épocas de la historia, la diversidad e inclusión dentro del cine ha tenido un camino complicado. No es ningún secreto que la industria del entretenimiento se ha visto presente en diversas polémicas debido a la falta de diversidad, delante y detrás de cámaras. Hoy en día, por suerte, estamos siendo testigos de una evolución y reinvención dentro del cine. Las empresas cinematográficas están (r)evolucionando, explorando diversos campos y diversas perspectivas. En su momento, se pensaba que las audiencias eran una masa de personas con mentalidades homogéneas. Sin embargo, en pleno siglo XXI podemos ver que el público va creciendo y diversificándose cada vez más, por lo tanto, a las grandes industrias del cine no les queda más remedio que hacerlo también.


Disney, desde hace ya un tiempo, ha intentado tener momentos de inclusión dentro de sus películas, con pequeñas escenas en las cuales, de manera sutil, presentaba insinuaciones de representación. Lo hacía de esta manera para no perder al segmento conservador. A pesar de esto, la audiencia y miembros de las comunidades LGBT+ no quedaron satisfechos con estos pequeños pasos de inclusión. Karey Burke, directora general de contenido de entretenimiento de Disney, anunció que, para finales de 2022, la mitad de los personajes de las películas animadas de la empresa serían miembros de la comunidad LGBT+ y pertenecientes a minorías étnicas. Eso es exactamente lo que Disney-Pixar ha decidido demostrar con su último estreno, Lightyear. La película cuenta el origen de uno de los personajes favoritos del público, Buzz Lightyear, antes de que se convirtiera en el explorador espacial que inspiró la figura de acción.


El film representa un gran paso en el camino de la inclusión dentro de la compañía, presentando el primer beso entre personas del mismo sexo en una película de Disney-Pixar. Desde su estreno, el 17 de junio, la película ha creado una enorme polémica en las redes sociales, hasta tal punto que su reproducción ha llegado a ser prohibida en países como los Emiratos Árabes, Egipto e Indonesia. A pesar de las múltiples críticas y pérdidas financieras, Disney rehúsa quitar la escena del beso. El actor Chris Evans, quien protagoniza la voz de Lightyear en la película, declaró lo siguiente: 'Es bueno que seamos parte de algo que está dando pasos hacia delante en la inclusión social, pero es frustrante que aún haya lugares que no están donde deberían'. Muchas personas opinan que la película es un ejemplo más de 'inclusión forzada' y representación errónea en Hollywood. ¿Existe realmente la 'inclusión forzada'?


Es erróneo clasificar como 'inclusión forzada' la participación de minorías dentro de las tramas. Este fenómeno no sucede sólo con la representación de la comunidad LGBT+, sucede también con mujeres protagonistas, personajes de color y etnias minoritarias, o con todo aquel personaje que no encaja en el molde establecido. No puede llamársela como 'inclusión forzada' a la integración de minorías en las tramas ya que, si estas minorías son parte del día a día, ¿por qué no deberían de tener su representación dentro del cine? Disney tiene una gran responsabilidad en cuanto a su audiencia y a la conciencia de los espectadores. La escena de un beso entre dos personajes del mismo sexo representa un gran paso hacia la auto-identificación y a la mayor aceptación del colectivo LGBTQ+.