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"El cine como portavoz de las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia católica", por Valeria Garcilazo

Muchas veces, de manera errónea, suele confundirse la pedofilia con la pederastia. Se suelen utilizar ambas palabras para referirse a adultos que sienten atracción sexual hacia niñ@s o menores de edad. Sin embargo, este uso es totalmente incorrecto y no deberían ser utilizados como sinónimos. Se le considera pedófilo a la persona que se siente atraída por una persona de mucha menor edad o por personas jóvenes. Por otro lado, la palabra pederasta hace referencia a quienes sienten esa misma atracción pero que, a diferencia de los pedófilos, consuman sus deseos sexuales y emocionales llegando a cometer algún tipo de abuso.


Es muy habitual escuchar sobre casos de pederastia dentro de la Iglesia católica, una problemática que ha encabezado múltiples investigaciones en los medios de comunicación. Organismos independientes han realizado diversas investigaciones y se han calculado en torno a 100.000 víctimas de pederastia en todo el mundo, casos cometidos por sacerdotes de iglesias católicas sin contar la gran cantidad de casos que no han sido denunciados. El periódico EL PAÍS creó la primera base de datos de referencia sobre los abusos dentro de la Iglesia católica en España, en la cual se han encontrado alrededor de 840 casos y 1.594 víctimas de pederastia, una vez más sin tener en cuenta la gran cantidad de casos no denunciados. En España, los abusos sexuales dentro de instituciones católicas han sido un tema tabú, muchas veces ocultado bajo un manto de silencio.

La Iglesia católica española ha sido fuertemente criticada durante muchos años por haber minusvalorado el problema de la pederastia y por negarse a investigar el fondo de los abusos a menores. Sólo en España fueron descubiertos más de 200.000 casos de niños abusados por el clero, lo que ha causado que la iglesia española haga la vista gorda hacia la problemática y se niegue a realizar investigaciones al respecto. Tanto medios de comunicación como personas han sido silenciadas para no afectar a personas de poder y, mucho menos, a una organización de tanto prestigio como la Iglesia católica. El cine no sólo tiene la función de entretener, en muchas ocasiones funciona como un espejo de la realidad por más oscura que ésta sea. El séptimo arte se convierte, en innumerables ocasiones, en una herramienta para alzar la voz de los menos escuchados y, en el caso de las víctimas de los abusos sexuales dentro de la Iglesia, ha hecho un buen trabajo llevando al ojo público el testimonio de las víctimas.


Gracias a Dios fue dirigida por François Ozon y estrenada en 2019. Está basada en una historia real que habla sobre un grupo creado por víctimas de abusos sexuales que denunció los realizados por un sacerdote de Lyon. Tanto el Vaticano como el Cardenal estaban enterados de los casos, sin embargo optaron por encubrir y olvidar la problemática.

Conocida por su título norteamericano, Spotlight (2015), dirigida por Tom McCarthy, cuenta la historia de un grupo de investigación de un periódico estadounidense, The Boston Globe, que se encargó de documentar un escándalo ocurrido en una iglesia católica en Massachusetts acusada de ocultar un gran cantidad de abusos realizados por diversos sacerdotes en Boston.


Pecado, de Gerd Schneider, es una película alemana estrenada en 2015. Titulada originalmente como Verfehlung, cuenta la historia de tres amigos sacerdotes. Su amistad se complica cuando uno de los tres comienza a ser sospechoso de abusos sexuales. En el caso de Examen de conciencia, de Albert Solé, hablamos de una serie documental de 3 episodios, estrenada en 2019, que presenta diferentes testimonios de víctimas de casos de abusos sexuales en instituciones católicas españolas y que da voz a la víctimas de una manera nunca antes vista en España ya que hasta la fecha se ha mantenido como un tema tabú.

La mala educación, de Pedro Almodóvar, estrenada en 2004, habla, entre muchas otras cosas, sobre la vida de dos niños, dentro de un colegio católico, que sufren de numerosos abusos tanto físicos como sexuales por parte de un sacerdote, el padre Manolo. La película se encarga de tocar el tema de los abusos sexuales por parte de religiosos dentro del sistema educativo español en la época franquista.


Estos son sólo algunos ejemplos del papel del audiovisual realizado con el objetivo de alzar la voz de las múltiples víctimas de abusos sexuales dentro de instituciones religiosas. Hoy en día se escucha menos al respecto; sin embargo, no deja de ser un tema preocupante que debería de recibir gran atención por parte de las autoridades.