Desde hace pocas fechas se puede ver en FILMIN Culpa, pequeña película que quiere hablar de la cultura de la violación. Una joven regresa a casa después de una pequeña fiesta con unos amigos. Al poco de llegar, suena el timbre, es uno de los amigos de la fiesta que quiere tomar la última 'birra'. Por supuesto le abre, pero la situación se va violentado poco a poco y, a pesar de las continuas negativas de ella, la agresión se produce. Han sido solamente unos pocos minutos, en una situación perfectamente verosímil, pero de consecuencias devastadoras. A partir de ese momento, ella decide alejarse del mundo familiar y laboral, aislándose en una cabaña de montaña. La película está protagonizada, de una manera brillante y de forma casi exclusiva, por Manuela Vellés (Caótica Ana, Camino, Secuestrados) y rodada durante el periodo de su propia gestación real.
La dirección está a cargo de su pareja en la vida real, Ibon Cormenzana, responsable de la reciente La cima y de Alegría tristeza. Aparecen muy brevemente dos personajes masculinos con una gran relevancia argumental, los grandes Andrés Gertrudix (Bajocero, Morir), como el compañero agresor y violador, que interpreta con una gran solvencia y logra helar el ánimo del espectador, especialmente con un mensaje de voz que envía a la protagonista como si nada hubiera ocurrido; y el reaparecido Luis Hostalot (Sahara, Werther), como el dueño de la cabaña de montaña que, de manera desinteresada y prudente, se ocupa por la salud de la mujer a la que la ha alquilado y que, a pesar de tratar de ocultarlo, ve profundamente herida. La película tiene un presupuesto muy bajo, ya que prácticamente ha sido confeccionada en su totalidad por la protagonista y el director que también son guionistas, productores, además de otras funciones.
En la música han podido contar con el joven prestigioso Lucas Vidal. Su duración es de tan solo 78 minutos, pero es suficiente para plantear un tema tan duro y peliagudo de manera eficaz, aunque hay partes de la historia que el guion no trabaja suficientemente y digamos que hay cosas que suceden porque sí, sin haberlas trabajado ni preparado lo suficiente, sobre todo en el aspecto en el que una persona urbanita se puede desenvolver en soledad en una cabaña de alta montaña, que ocasiona muchos más problemas de los que aparecen, como quedó plasmado con mucha claridad en la reciente En un lugar salvaje, dirigida e interpretada por Robin Wright. Culpa es una película muy modesta y abiertamente mejorable, pero su honestidad y brevedad hacen que su visionado no sea una experiencia desagradable y deja una reflexiones muy interesantes para compartir.