Estamos ante el primer trabajo de Borja de la Vega, representante de actores y actrices de la agencia Kuranda, una de las más importantes agencias interpretativas españolas y a la que pertenecen todos los intérpretes de esta película. Tres personajes se reúnen en una casa rural, dos de ellos son hermanos entre si, Mía y Moi, interpretados por Bruna Cusí (Verano 1993, Incierta Gloria) y Ricardo Gómez (Cuéntame, El sustituto). Tratan de sobreponerse a la reciente perdida de su madre mientras Moi se encuentra en un profundo pozo depresivo, acompañado por su pareja, el desconcertado Biel, interpretado por Eneko Sagardoy (Handia, Patria). El difícil equilibrio entre los tres personajes se viene al traste con la aparición de Mikel, interpretado por Joe Manjón (Alegría, La virgen de Agosto), el novio discontinuo de Mía, un tremendo manipulador con el que ésta tiene dependencia afectiva.
La aparición de este cuarto personaje desencadena una sucesión incontrolable de situaciones que ya se encontraban al borde del precipicio y no necesitaban más que un pequeño empujoncito para caer. La relación entre Mía y Moi es muy estrecha y en ella se vislumbran situaciones comprometidas del pasado en referencia al padre de ambos. La película se construye lentamente, en sus primeros treinta minutos ocurren pocas cosas y la información va llegando al espectador con cuentagotas. Se mantiene en unas desequilibradas interpretaciones entre los dos protagonistas, Bruna Cusí es una de las mejores actrices españolas del momento y a pesar de no llamar demasiado la atención mediática, fue la ganadora del Goya y el Gaudí por Verano 1993, y un voluntarioso Ricardo Gómez, que está intentando desprenderse del papel de Carlitos en la veterana serie de Televisión Española.
Eneko Sagardoy, aupado en la industria por el gigante de su trabajo con la productora vasca Moriarti, mantiene su personaje con solvencia. Sin embargo, la aparición de Mikel, con un estupendo trabajo de Joe Manjón, dinamita la película, logra que su personaje resulte tan magnético como repulsivo, aunque tiene la facilidad de que es el único de los cuatro que es expansivo, al contrario de los otros tres, que son introvertidos. Mía y Moi es una película modesta, que requiere cierta voluntad y curiosidad por parte del espectador hacia estos personajes y llega a unas cotas de interés aceptables, aunque su vuelo no es demasiado alto. Puede verse en Filmin para suscriptores estándar.