Nadie más apropiado que Imanol Uribe para llevar a la pantalla la historia del asesinato de varios religiosos y empleados de la universidad José Simeón Cañas de El Salvador, el 16 de noviembre de 1989, entre los que se encontraba el escritor, filósofo y teólogo, natural de Portugalete, Ignacio Ellacuría. Y nadie más apropiado porque el director vasco tiene su lugar de nacimiento en El Salvador y es responsable de títulos tan emblemáticos de la historia del cine español como La fuga de Segovia, La muerte de Mikel, El rey pasmado, Días contados, Bwana o Lejos del mar, títulos importantes para comprender mejor la historia reciente y no tan reciente de España. En este caso se centra en el asesinato de este colectivo, en su mayoría religiosos jesuitas, y de la única persona que fue testigo de ello, Lucía Barrera, una mujer sencilla que se ocupaba de labores de limpieza en la universidad. Un pelotón armado entró en la noche y asesinó sin ningún escrúpulo a los sacerdotes.
La pintada 'FMLN' apareció en los muros esa mañana, lo que apuntaba directamente al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Sin embargo, la testigo había visto a soldados del ejército salvadoreño saliendo de la universidad tras el tiroteo, 'balacera' como diría ella. El religioso vasco era conocido por su proximidad a la Teología de la Liberación, que da preponderancia a los pobres en el Evangelio, lo que le hacía estar más próximo al socialismo marxista del frente guerrillero que al totalitarismo del gobierno militar del país en ese momento. En esta situación, la testigo se convirtió en un pilar fundamental para constatar la verdad de los asesinatos, por lo que fue ayudada por otros religiosos españoles en El Salvador y por miembros de la embajada francesa para salir del país hacia Estados Unidos antes de que las fuerzas gubernamentales cerraran su boca definitivamente, porque el gobierno español de Felipe González la dejó en la estacada al albur de su destino. El gobierno español siempre haciendo lo más conveniente, aunque no se sabe muy bien para quien, como en el reciente caso del pueblo saharaui. El caso es que, una vez llegó al país de la libertad, fue presionada por el FBI, hasta el límite humano, para que declarara lo que le interesaba al gobierno militar salvadoreño.
La película es una co-producción hispano colombiana y quien mejor para interpretarla que la actriz, originaria de Cali, Juana Acosta, conocida como 'Juanita' en su país, una actriz que nos muestra, en cada trabajo, la enorme calidad que posee, con un talento que se desborda en todos sus papeles, como fue el caso de El inconveniente, Perfectos desconocidos o 7 años. Otros intérpretes que intervienen son Karra Elejalde y Carmelo Gómez. Llegaron de noche quiere ser tan respetuosa y fiel a los hechos acontecidos que se centra más en narrarlos que en introducirse en el interior de los personajes, con lo cual, como espectadores, sólo llegamos a conocerles superficialmente, no se profundiza en su alma, en sus creencias o sufrimientos, porque el esfuerzo reside en la pulcritud de la verdad de lo sucedido, hasta en la posición de los cadáveres en el jardín tras su asesinato, por lo que el interés de este título, que lo tiene, es más didáctico que cinematográfico.