Siempre me ha parecido un error incluir faltas gruesas de ortografía para destacar, o para burlar, que la palabra, bien escrita, probablemente ya se encuentre registrada, algo muy habitual en los nombres de comercios, como es el caso de 'Qafé' o 'Avalorios'. Ahora llega a las pantallas esta película que sustituye la 'C' por una incorrecta 'Z' con el fin de llamar la atención sobre un aspecto de la película, que yo pensaba que serían naZis pero, en realidad, se trata de Zombis o muertos vivientes. La película se desarrolla durante la Guerra Civil española, en los montes cercanos a los Pirineos. Un grupo de maquis republicanos se junta con otro de militares del bando nacional para tratar de salir de una zona atestada de zombis generados por un gas, de color azul viagra, lanzado por un grupo pseudo-nazi, que lo está probando como arma de guerra. Con este argumento, ¡a ver quién es el guapo o guapa que lanza la famosa frase 'otra película de la guerra civil'! Rojos y fachas juntos, hombro con hombro, luchando contra un enemigo común, que no conoce bandos, solamente busca dar la implacable dentellada sangrienta a la víctima para alimentarse y, de paso, convertirla en otro de los suyos.
Podemos apostar a que el mensaje muy sutil no es, pero tampoco es una película que podamos adjetivar como deplorable. Se trata de una película de aventuras que tiene sus referencias en la serie norteamericana The walking dead, de la que toma prestada alguna situación; en La matanza de Texas; y en las películas del maestro del género, George A.Romero, pero bien es sabido que las películas de zombis son tan interesantes como interesante es la historia de los personajes que no lo son y que tienen que desarrollarla en unas condiciones de permanente amenaza. En ese aspecto, la película flaquea, ya que esa historia es muy endeble, dejando la mayor parte del peso cómico-dramático en los excelentes intérpretes con los que cuenta.
Miki Esparbé (Las distancias), que demuestra uno y otra vez que no hay género que se le resista; Aura Garrido (Stockholm), una actriz muy dulce por muy duro que sea el papel que interprete; Luis Callejo (Érase una vez en Euskadi), que demuestra su calidad en todo tipo de personajes; Álvaro Cervantes (Loco por ella), que se está construyendo una trayectoria interesante; Jesús Carroza (El niño), que siempre lleva Andalucía en sus personajes; Maria Botto (Código Emperador), una actriz que no se prodiga demasiado pero siempre es un placer verla trabajar; y la siempre gratificante presencia de Manolo Morón (Retrato de mujer blanca con pelo cano y arrugas), además de otros actores y actrices que contribuyen a que la experiencia de ver esta película, que ha demorado dos años su estreno, no sea un desastre y pueda resultar a ratos, no muchos, hasta divertida y entretenida, probablemente siendo también mérito de uno de los directores, Javier Ruiz caldera (el otro es Alberto del Toro), que suele lograr que sus comedias no caigan a niveles muy bajos, como fue el caso de SuperLópez, Anacleto, agente secreto, Tres bodas de más, Promoción fantasma o Spanish Movie, además de las estimables series El Ministerio del Tiempo y Mira lo que has hecho.