Toca cerrar año y hacer el correspondiente resumen de lo que ha deparado cinematográficamente, en este caso, y sobre gusto personal, lo más destacado de aquello que, humanamente, he podido ver. Ausencias las hay, nadie es perfecto, aún así aquí está mi selección de las 10 mejores películas del 2021. Lo primero, a modo de mención especial, los títulos que se han quedado a las puertas: la cinta de animación Raya y el último dragón, un alarde de fantasía, aventura, humor y afectividad de lo más agradecida; Nomadland, con una magnífica Frances McDormand que deja el conjunto de la misma un poso muy importante; El agente topo, un documental emotivo y divertido que, por momentos, también tiene su parte reflexiva; El poder del perro, un western atípico con una magnífica interpretación de Benedict Cumberbatch y una impecable dirección a cargo de Jane Campion que trata diferentes relaciones emocionales reforzado todo ello con fuertes dosis de misterio y ambigüedad; y Las leyes de la frontera, viaje en el tiempo cinematográficamente hablando al cine quinqui de la mano de Daniel Monzón, un cóctel que cuenta con historia de amor, cine de atracos y la representación de la sociedad española de la transición, todo ello con un excelente reparto de actores que derrochan talento.
Puesto nº 10 para El informe Auschwitz, una mirada al pasado para recordarnos las atrocidades cometidas por el nazismo. Cruel, violenta, explícita, dramática, de corte realista, que muestra al espectador el nivel de sufrimiento que había en los campos de concentración. Gracias a quienes escaparon de allí y al informe que escribieron se consiguió salvar al menos 120.000 vidas. En el nº 9 The Green Knight. El Caballero Verde, film dotado de una portentosa fotografía, visualmente brutal, de ritmo lento y pausado (quizá en exceso en una cuarta parte de la misma), pero derrochando fantasía en un extraño viaje en el que su director, David Lowery, nos sorprende, inquieta y atemoriza hasta su conclusión, que deja al espectador un poso de reflexión y libre interpretación muy agradecida. Relato sobre la búsqueda del sentido del valor, la bondad y la integridad. Destacar el sensacional trabajo de su protagonista Dev Patel. Despierta la furia, remake a cargo de Guy Ritchie, ocupa el puesto nº 8. Thriller de atracos, acción y venganza. Visualmente eficaz, bastante duro, que prescinde del humor e ironía característicos de Ritchie. La representación de la violencia que desprende el relato es realista y contundente. Ingenioso montaje de saltos temporales que sirve para mantener la intriga y tensión de la cinta hasta llegar a un espectacular clímax.
Ocupando el 7 está No mires arriba, sátira sobre la sociedad en la que vivimos y todo aquello que la afecta de manera directa: la idiocracia, el negacionismo, los medios de comunicación, el capitalismo desmedido y la estupidez imperante de la clase política. Repleta de humor, exagerada en su justa medida pero aterradoramente realista. De los mejores repartos de la temporada: Lawrence, DiCaprio, Blanchett, Streep, Rylance y Hill. Un film que no deja indiferente a nadie. En el puesto nº 6 Última noche en el Soho, todo un ejercicio estilístico de primer nivel por parte de Edward Wright. Thriller psicológico cuya trama transita a través de varios géneros en constante transformación y siendo testigos del lado más oscuro del glamuroso Londres de los años 60. Excelente ambientación, fotografía, tremendamente estilosa con un increíble poder visual (la coreografía entre personajes y la propia cámara) en el que las imágenes, la música y sus dos protagonistas, Thomasin McKenzie y Anya Taylor-Joy, consiguen ejercer un poder hipnótico en el espectador. Puesto nº 5 para Otra ronda, cinta de Thomas Vinterberg con una premisa interesante y original. Sus protagonistas, excepcionales Magnus Millang, Thomas Bo Larsen, Lars Ranthe y, sobre todo, Mads Mikkelsen, siguen una teoría bastante loca, a modo de ensayo, sobre los efectos beneficiosos del alcohol en sus vidas. Tragicomedia brillantemente equilibrada, un canto a la amistad y a la utilización del alcohol como elemento para combatir la soledad y afrontar las responsabilidades, el sentimiento de añoranza del pasado... la crisis de mediana edad en personajes que sufren falta de confianza en el plano personal y profesional.
Nº 4 para Dune, una de las rarezas más sorprendentes del año. Una apuesta diferente y única. Gran producción en la que su director, Denis Villeneuve, adapta, de manera muy personal, la novela de Frank Herbert, una invitación al espectador a sumergirse en un relato de ciencia ficción, con una trama perfectamente elaborada que atrapa por completo. Se preocupa en ser accesible a aquellos no familiarizados con este universo (entre los que me incluyo), demostración de talento visual glorioso, lleno de belleza, es épica, emocional, espiritual, dramática y del todo fascinante en la que todo el reparto está perfecto en sus respectivos roles. Puesto nº 3 para La Liga de la Justicia de Zack Snyder. Apuesta artística y personal con el sello inconfundible de su director. Planos cuidados hasta la minuciosidad, elevación de la espectacularidad del relato al máximo nivel con intención de trascender en cada plano sin perder atención a los conflictos personales y emocionales de sus protagonistas. Oscura, épica hasta niveles inalcanzables, toda una experiencia cinematográfica completa para nuestros sentidos. Nº 2 para Luca, una gran joya más allá del cine de animación. Demostración de que en Pixar saben hacer films con alma y corazón, un canto a la amistad, la tolerancia, la diversidad, que en su aparente sencillez esconde mucha fuerza en sus detalles y de la que se pueden hacer múltiples lecturas tras su visionado.
Nº 1 para El último duelo, nueva demostración del desmesurado talento de Ridley Scott como uno de los grandes realizadores de nuestro tiempo. Una doble adaptación, no solo de material literario (inspirada en el libro The Last Duel: A true story of trial by combat in medieval France, de Eric Jager) sino también de un hecho real histórico con un guión muy bien elaborado por parte de Matt Damon, Ben Affleck y Nicole Holofcener presentado en tres actos que, en manos de Scott sirve para mostrar la percepción e interpretación de la verdad desde tres puntos de vista diferentes, que juega tanto con la sutilidad como con la contundencia del mensaje que se desprende del relato: la toxicidad masculina, el machismo imperante de la época y que por desgracia está muy presente en nuestros días y la reivindicación en su máxima plenitud de la figura y valía de la mujer. Escenas épicas, maravillosa a nivel visual y narrativo, realmente dura en varios momentos. Film excepcional en el cual Jodie Comer es interpretativamente lo mejor de la función.