El cineasta balear Agustí Villaronga (Pan negro) mezcla en su última película, El vientre del mar, los lenguajes del cine y el teatro, un ejercicio reflexivo sobre la actual crisis humanitaria en el Mediterráneo que parte de un texto de Alessandro Baricco sobre el hundimiento de la fragata francesa Meduse a principios del siglo XIX. Rodada durante la pandemia, en blanco y negro, El vientre del mar, nominada al Premio Goya a Mejor Guión Adaptado, hizo historia en la última edición del Festival de Málaga al llevarse seis premios, entre ellos la Biznaga de Oro a la Mejor Película, y convertirse en la película más premiada de la historia del certamen.
Junio de 1816. La fragata Alliance, de la Marina francesa, embarranca ante las costas de Senegal. Como los botes disponibles para la evacuación no son suficientes para acoger a todos los tripulantes, se construye una precaria embarcación en la que obligan a subir a 147 hombres: soldados, marineros, algún pasajero y unos pocos oficiales. El plan previsto es que los botes remolquen la balsa hasta la orilla pero el pánico y la confusión se apoderan del convoy y cortan la soga de remolque, abandonando la balsa a su suerte. El hambre, la inclemencia del mar, la locura y una lucha encarnizada se desatan en aquella balsa a la deriva.
Con personajes subsaharianos conformando un coro de tragedia griega y protagonizada por Roger Casamajor, Òscar Kapoya, Mumi Diallo y Armando Buika, El vientre del mar, para la cual el cineasta menciona referencias visuales como El faro (Robert Eggers, 2020) o November (Rainer Saernet, 2017) y que incluye imágenes del italiano Franceso Zizola sobre el naufragio del barco Bourbon Argos recogidas en su proyecto In the same boat, se estrena ahora en nuestra región dentro del ciclo DCP+ de la Filmoteca de Cantabria con los siguientes horarios: jueves 13, a las 20:30 horas; viernes 14, a las 21:30 horas; y sábado 15, a las 17:00 y 21:00 horas.