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Las historias 'anónimas' del incendio de Santander

Con el objetivo de dar a conocer los aspectos de la Historia más cercanos a la población general, los que habitualmente despiertan más interés y que sin embargo se suelen pasar por alto, Históricos Anónimos, producción de ocho entregas de 45 minutos de RTVE en colaboración con Telespan, se estrenó el pasado 12 junio en La 2 de Televisión Española y programa este sábado, 10 de julio, su capítulo El incendio de Santander, que se emitirá a las 17:50 horas.


Dirigido por Lorenzo Gallardo, presentador y cocreador de El punto sobre la Historia; y presentado por Jordi Corominas, escritor y crítico literario; Históricos Anónimos ('Esta es tu historia, esta es nuestra historia. Esto es Históricos Anónimos') recorre las localizaciones y el guía participa activamente como secundario en primera persona de las situaciones. De la batalla de Munda al Tercer Concilio de Toledo pasando por la Semana Trágica de Barcelona...

Históricos Anónimos se acerca a momentos significativos de la mano de varios intérpretes que, además, encarnan personajes para contribuir a introducir al espectador en los eventos de aquellos lejanos días. En el caso que nos ocupa, el incendio del viejo Santander en el que la especulación del suelo fue tan voraz como el propio fuego. Sucedió en 1941, cuando ya se había llevado a cabo derribos para levantar edificios emblemáticos como el Banco de España y Correos.


Tras el fuego, que duró tres días porque lo expandió el fuerte viento que calculan llegó a alcanzar rachas de hasta 180 kilómetros por hora (los anemómetros también se calcinaron), la ciudad se renovó al gusto de la burguesía. La causa del incendio se desconoce, pero 'Cui prodest' ('¿A quién beneficia?') puede suponer un ejercicio de reflexión. El régimen franquista reconoció que perdieron su hogar 10.000 personas, pero no se les recompensó de ninguna manera.

Lo que sí se hizo fue construir barrios populares en la periferia. A los que tenían propiedades en la zona quemada se les expropió y todo salió a subasta. Lo adquirieron las clases altas. Nació así una división social en Santander que se ha mantenido desde entonces. Históricos Anónimos muestra cómo en 1939 se empieza a derruir el viejo Santander y, para cuando se declara el incendio, el retroceso económico y la represión política están a la orden del día.


Como cada semana, Históricos Anónimos visita el escenario de lo sucedido con su particular máquina del tiempo y charla con personajes del pasado que vivieron el incendio de Santander. Con desenfado y humor, pero también con rigor histórico, se conocerá la visión de una dama de la alta sociedad santanderina, una remendadora de redes y también a un personaje real, el bombero Julián Sánchez, que acudió desde Madrid y falleció al ayudar a los damnificados.