El director Luisma Lostal nos ofrece un nuevo trabajo audiovisual que vuelve por los efluvios narrativos de la música. Recordamos el concierto-documental de Jean-Michel Jarre, después a The Jacksons y, ahora, un concierto de Tangerine Dream en un perfecto encaje de cine, música y estilo.
El realizador, en su carrera como cineasta independiente, crea y ofrece al espectador otra clase de films en los que la pasión e ilusión se proyecta con convicciones en sus ideas a través de otros sentidos, un concepto de cine más interior que conjuga con el entretenimiento, la profundidad, la diversión y, sobre manera (en mi criterio), calidad variada y sustancial en este concierto-documental de Tangerine Dream.
A partir del concierto de la Sala But de Madrid el viernes 8 de noviembre de 2019, se ofrece, en sus 151 minutos y sobre un escenario sobrio y eficaz, la mística de este grupo de música electrónica con más de 50 años de carrera: acordes planeadores, tonos cósmicos, uso de sintetizadores y secuenciadores, solarización en imágenes, presentación-información del grupo por parte del director y el final...
Todo ello, sumado a los paisajes de cada tema musical, hacen de este concierto-documental, con sonido e insertos por parte del cineasta cántabro Luisma Lostal, un magnífico film que conserva los espacios hipnóticos, el sentido sensorial, con emoción y sensibilidad, efecto sinérgico de un largometraje, un concierto memorable y una exposición recreada a través del grupo.
A través de los componentes de Tangerine Dream -violín, guitarra...- que muestran, en su conjunto, unas líneas maestras que se captan en cada paso secuencial y paisajístico, y la cámara que capta la verdadera esencia de este universo cósmico hecho realidad, desde el ojo al detalle de su director.