Los centros comerciales de Cantabria, con las limitaciones de apertura los fines de semana y festivos, son protagonistas de la lucha anticoronavirus. El cine, a través de películas y secuencias, continúa siendo testigo de la vida cotidiana, y los centros comerciales, las tiendas de barrio y los comercios en general son escenarios protagónicos del día a día, tomas de contacto para historias de todo tipo.
El séptimo arte dilucida realidades y fantasías, ilusiones y regalos... una puesta en escena de la normalidad diaria en su modo de comprar, desear... el escaparate de la vida en modo secuencial. Recuerdo la memorable Amarcord (1973), de Federico Fellini, una historia en un pueblo de la Italia de los años 30, durante el fascismo, con una secuencia magistral en un tienda-estanco, llena de erotismo y sensualidad, muy divertida.
También está Last Christmas (2019), película con la música de George Michael y una chica que trabaja en un comercio de Londres como elfo de Santa Claus, una historia de amor y un secreto con una puesta en escena navideña que resulta eficaz y maravillosa. Existen tantas películas de tiendas y centros comerciales, lugares y puntos de encuentro, que el cine siempre presenta la nueva visión de las cosas...