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Crítica: "Eroski Paraíso", por Paco España

Se da en muchas ocasiones que pequeñas joyitas cinematográficas nacen en el absoluto desconocimiento de su existencia por parte de la inmensa mayoría de los aficionados y se mueven en pequeños círculos, que hacen de su descubrimiento una pequeña fiesta privada para el emocionado espectador. Tal es el caso de Eroski Paraíso, estrenada en siete salas de Galicia a finales de 2019 y que ahora se puede ver en FILMIN, plataforma que se convierte en uno de las mayores reservas de este tipo de películas. Eroski Paraíso es una adaptación cinematográfica de una obra de teatro creada por la compañía gallega Chévere, que cuenta la historia de una joven realizadora de cine que quiere hacer una película sobre el momento en el que se conocieron sus padres en la sala de fiestas Paraíso en Muros (La Coruña) que pasado un tiempo se ha convertido en un Supermercado Eroski, en cuya pescadería trabaja ahora su madre.


En un principio los dos intérpretes principales tienen los papeles de dos personas que no saben ni actuar ni estar delante de una cámara. Situación que transcurre con solvencia por la enorme calidad de dos componentes de la compañía de teatro, Patricia de Lorenzo y Miguel de Lira, siendo este último uno de los cofundadores de la misma 34 años atrás y ambos coguionistas junto a los dos directores, Jorge Coira y Xesús Ron.


La película fusiona teatro y cine como pocas veces se ha visto con anterioridad y en el proceso de filmación se habla de temas tan relevantes como el desarraigo, las drogas, la familia, el alzheimer y la vida en general. Al gran trabajo de los dos intérpretes citados se une la joven actriz Cris iglesias, a la que pudimos ver en la exitosa serie de televisión Fariña y sobre todo en el magnífico cortometraje de Álvaro Gago 16 de decembro, donde demuestra su gran casta delante de la cámara. Jorge Coira, uno de los dos directores es responsable de la estimable 18 comidas, además de dirigir varios capítulos de las series Se quien eres y la insular Hierro, siendo esta última creada por su hermano Pepe Coira. Eroski Paraíso es una propuesta sencilla a nivel de medios, en una sola localización, la propia sala de la compañía Chévere y con una corta duración de 75 minutos, lo que no impide que se pueda disfrutar intensamente.