script

Crítica: "Under the skin", por Javier Collantes

El género cinematográfico de ciencia ficción ha motivado a muchos cineastas para acercarse, desde cualquier punto de vista, a relatos impactantes, películas con el componente de la imaginación o basadas en presuntos hechos de otras vidas que, en manos de ciertos directores, sientan las bases espaciales para una zona misteriosa.


Con siete años de retraso nos llega el film que nos ocupa, Under the skin, película de 2013 que se estrenó en algunas salas de cine en Estados Unidos y Reino Unido con éxito y fracaso, una película muy especial que nos relata una historia de una mujer alienígena que deambula por las calles de una ciudad de Escocia llevando a hombres solitarios hacia un tremendo destino.


Con este argumento, y basada en la novela homónima de Michel Faber, Under the skin presenta un estilo surrealista y una puesta en escena fascinante, una especie de retablo artístico de perfomance que te deja sin palabras, un ejercicio fílmico abstracto, perturbador e hipnótico que te deja absorto en cada imagen, palabra, y silencio.


Entre el drama y los extraterrestres, en Under the skin, película que gustará o será odiada, existe algo más, en mi opinión una obra de culto, difícil sí pero extrañamente profunda, un mosaico de cine sonoro y mudo con un comienzo impresionante y un final de miradas, una transformación de energía, humanidad, violencia y profundidad de campo en la línea de David Lynch.


Al margen del asombroso e inquietante cortometraje The Fall, con el territorio de Under the skin Jonathan Glazer consigue algo extraordinario, hipnotizar para hacer sentir, emocionar y conmover. Además, Scarlett Johansson demuestra su condición de excelente actriz y ofrece una interpretación prodigiosa. Sin preguntarse nada, Under the skin es una película magnífica y extraordinaria.