Pocas fechas atrás, el canal temático, generalista y gratuito Paramount Network anunciaba la emisión de la serie La amiga estupenda (L'amica geniale), título que me resultó chocante y nada atrayente, me parecía 'un mal nombre'. Pocos días después, haciendo el habitual zapping en este largo período de confinamiento, veo una secuencia que, en apenas dos minutos, me atrae por la gran calidad de su puesta en escena y las interpretaciones de sus jóvenes y desconocidos intérpretes. Me pongo a indagar y resulta que se trataba de la serie en cuestión, siendo paradójicamente Un mal nombre el título de la segunda temporada de la misma.
Tanto la primera como la segunda temporada, producidas por HBO, se basan en el primer y segundo volumen de una historia que cuenta la amistad, desde la niñez a la edad adulta, de dos amigas, Lila y Lenú, o Lenú y Lila que tanto monta, en las décadas de los cincuenta y sesenta en un barrio humilde de las afueras de Nápoles, un entorno separado de la ciudad por el sempiterno paso de los trenes y del túnel que pasa bajo la vía, barrio recreado hasta el más mínimo de los detalles en estudio según fotos y recuerdos de sus supervivientes, que, al visitarlo, no pudieron evitar una intensa emoción.
La amiga estupenda, dirigida por Saverio Costanzo (La soledad de los números primos), remite al neorrealismo italiano con secuencias y situaciones que recuerdan intensamente a las familias y situaciones tan bien retratadas por Vittorio de Sica y Ettore Scola, además de realizar homenajes a Anna Magnani en la secuencia de su caída en Roma, citta aperta, de Roberto Rossellini, y a la famosa secuencia del baile de Band á part, de Jean Luc Godard, cuando aun hacía películas comprensibles para más personas que él mismo.
La autoría corresponde a Elena Ferrante, pero éste es un aspecto que genera muchas incógnitas ya que se trata de un seudónimo y el envío de los escritos, desde que se comenzaron a editar sus libros en 2011, siempre se han hecho a través de un correo electrónico a un periodista italiano, por lo que la identidad de la escritora y creadora de esta historia permanece aún en el terreno de la duda.
La primera temporada, disponible en Paramount Network, cuenta la historia de amistad de dos amigas, muy diferentes entre sí, que quieren sacar la cabeza en una sociedad intensamente machista, donde aflora la camorra, desde que se conocen en la escuela primaria de su barrio hasta el día de la boda de una ellas, que finaliza en una secuencia llena de tensión, frustración y traición, transmitido por la mirada de una de las amigas y que deja al espectador ávido de saber cómo prosiguen las vidas de estos personajes.
En el reparto no hay, al menos para el espectador español, nombres o caras conocidas, aunque eso no es un obstáculo para ser testigos de grandes trabajos de un casting memorable, especialmente de los más jóvenes. Como las interpretaciones, también tiene una enorme calidad su trabajo fotográfico, con un color muy atenuado, propio del gris de esa época histórica, además de la ambientación y el diseño de producción que meten al espectador de lleno en aquellos tiempos posbélicos de una Italia empobrecida, en sus calles, en sus casas, en sus coches... sin que se aprecie, en absoluto, el trabajo digital, que evidentemente existe. Aunque mayoritariamente se desarrolla en el barrio, también tiene una importante secuencia en la famosa Plaza del Plebiscito de Nápoles, repleta de vehículos de la época. La amiga estupenda es una película de algo más de siete horas y media, más que ocho capítulos independientes, ya que su continuidad es absoluta y deja la sensación de haber degustado un bocado de exquisito de buen cine.