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"Torrelavega: licitaciones, cortos e invierno", por Pelayo López

Al igual que ya ocurrió con el Festival Internacional de Cortometrajes de Torrelavega, coincidiendo en su caso con la edición número 20, el Ayuntamiento ha anunciado el pasado jueves, 1 de agosto, que sacará a licitación, con un presupuesto que no superará los 15.000 euros, la contratación del servicio de organización, coordinación y dirección del XXXI Festival de Invierno que se desarrollará en enero y febrero de 2020.


Aunque el equipo de gobierno municipal ha anunciado que se trata de una medida 'provisional' para esta edición, motivada por la 'inminente' jubilación del director del Teatro Municipal Concha Espina, las dudas en torno a la futura gestión del festival existen porque también se ha reconocido que, de cara a las siguientes ediciones, 'se verá' si se contrata a terceros o si se gestiona directamente como hasta ahora.

Por el momento, varias consideraciones al respecto. En primer lugar, la fecha de entrada en vigor del contrato de adjudicación de la licitación de la organización y gestión del Festival Internacional de Cortometrajes de Torrelavega, por un año, comenzó el pasado 6 de junio. De este modo, si el certamen pretende continuar en las mismas fechas en las que se venía celebrando habrá que esperar a 2020. Si no es así, podría buscar nueva ubicación en el calendario.

Por otro lado, al concurso de licitación, al que renunció la asociación cultural que se venía encargando de la misma bajo la coordinación de su fundador y director tristemente fallecido -Américo Gutiérrez-, concurrieron dos propuestas: una cántabra, encabezada por un cineasta local, y una madrileña, Patio de Luces, que finalmente resultó adjudicataria. Mientras el proyecto de gestión de la primera fue mejor valorado, la segunda lo fue en el capítulo económico y de mejoras.

Sobre un presupuesto base de licitación de 22.727,27 euros, el importe total ofertado con impuestos de la adjudicación ha sido 22.324,5 euros. Las mejoras del festival, por el momento, están por materializarse, y, no en pocas ocasiones, lo que se mejora para algun@s se empeora para otr@s. El objeto del contrato, textualmente y como coletilla habitual, dice que la licitación sea 'ventajosa para los intereses municipales'. El mismo ha sido resuelto 'por puntos'.