El Teatro Vimenor de Vioño albergó este sábado, 4 de mayo, la gala de clausura y entrega de premios del X Festival Internacional de Cine de Piélagos, una ceremonia espectacular un año más por la asistencia del público y por un palmarés encabezado por El niño que quería volar, de Jorge Muriel, galardonado con dos premios de la Sección Oficial.
Ambientada en el Madrid de los 80, la historia de El niño que quería volar relata la herida que sufre Iván, un pequeño niño de cinco años, tras el nacimiento de su hermano pequeño. El trabajo de Jorge Muriel ha recibido el Premio Dunas de Liencres al Mejor Cortometraje Nacional de ficción y también el Premio Costa Quebrada al Mejor Guión.
Por su parte, tomando el relevo de Tarde para la ira, ópera prima de Raúl Arévalo, Zona hostil, de Adolfo Martínez Pérez, cosechó el Premio Dunas de Liencres Puesta de Largo, apartado incorporado a la Sección Oficial del FICPI el pasado año, y que recogió uno de sus protagonistas, el actor Raúl Mérida.
El Jurado de la Sección Oficial del X Festival Internacional de Cine de Piélagos reconoció, igualmente, tres Premios Dunas de Liencres más: Cadoul de Craciun, de Bogdan Muresanu, Premio al Mejor Cortometraje Internacional; Blessy, de Susana González, Silvia Cepero y Carme Gomilla, Premio al Mejor Cortometraje Nacional Documental; y Soy una tumba, de Khris Cembe, Premio al Mejor Cortometraje Nacional de Animación.
Los Premios Costa Quebrada a diferentes profesionales fueron para Nausicaa Bonnín, Mejor Actriz, por La inútil; Marc Joy, Mejor Actor, por Hostal Orión; Carlos Villafaina, Mejor Dirección, por Gusanos de seda; Celia Giraldo, Mejor Dirección Novel, por Te busco en todos; Estefanía Cortés, Premio Ahora cuentan ellas, novedad de esta edición, por Yerbabuena. El Premio Mailuki al Mejor Cortometraje LGTBI fue para Eran otros tiempos, de Alejandro Talaverón.
En lo que se refiere a la presencia de Cantabria en el palmarés del IX Festival Internacional de Cine Piélagos en Corto, el Premio Dunas de Liencres al Mejor Cortometraje de Cantabria en ficción se le concedió a Escalada, de Nacho Solana, una espiral de violencia en un centro comercial; el Premio Dunas de Liencres al Mejor Cortometraje Documental fue para Pasiego, presente de su pasado, de Jacobo Muñoz, un relato sobre el misterio de lo autóctono en nuestras tierras.
Además, en secciones paralelas, Amén, de Jorge Cimiano, fue el ganador de #59; Lucero del alba, de Aroa Gómez García, conquistó #OneSequenceShot; Impulsos, de Zoa Peña y Miguel del Barrio, hizo lo propio con #Unocortoyrapidito; y el conjunto de vecinos del municipio participantes en #Notecorteshaztucorto han sido reconocidos por sus trabajos en favor de la igualdad. También se entregó el Premio Valdearenas de Comunicación que reconoce el trabajo en favor de la difusión y la promoción del cortometraje a la Sección de Cultura de El Diario Montañés, y un Premio Valdearenas de Honor, a propuesta del Ayuntamiento, a la exconcejala de Cultura, Eva Arranz, para distinguir a quien hace 10 años puso en marcha este festival.
El X Festival Internacional de Cine de Piélagos bajó el telón con un broche de oro gracias a la conducción de Sara Márquez y Samuel Rodríguez Cimiano, así como la puesta en escena musical de Pilar Revuelta y el acompañamiento coreográfico del Estudio de Danza de Elena Herrera.