El pasado 23 de noviembre se estrenó en los cines este título de Nicolás Pacheco, pero ¿en qué cines? Como viene siendo habitual, en los de Cantabria no. Ese mismo fin de semana se estrenaron Superlópez y La noche de 12 años, dos películas con acentuado protagonismo español, una tercera ya hubiera sido sobredosis, aunque fuera tan interesante como Jaulas. Pero los nuevos tiempos dan otras oportunidades de visionado de títulos que no han llegado a la cartelera local, como es el caso, ya que se encuentra disponible en la plataforma Filmin.
Jaulas es una fábula, que tuvo una notable recepción en la última edición de la SEMINCI, donde se presentó, situada en un tiempo indeterminado y en un espacio determinado por el acento de sus personajes. Vemos un grupo humano de desfavorecidos y supervivientes de su entorno, que se beben la vida a sorbos chicos para que no se derrame ni una gota y donde la familia, la discapacidad y la fatalidad se mezclan con la poesía, el thriller y la ironía.
Sabores de la cultura y la idiosincrasia patria se mezclan generando un inconfundible sabor a referencias tan identificables como Luis Buñuel y Federico García Lorca, referencias que también le confieren un aire de teatralidad, que contrapone la fragilidad de los canarios con la dureza y el machismo imperantes en la película. Gran parte de las claves que vemos ya son identificables en trabajos cortos del director sevillano: Detrás del maíz, A naide y Al cielo con ella, trabajos tan divertidos como humanos que hacen que las fronteras entre la humanidad, la divinidad, la vida y la muerte se diluyen completamente.
Mención aparte merecen los trabajos de interpretación, muy meritorios por estar prácticamente todos en el borde del abismo, lo que les da un aire de irrealidad. Las estupendas Belén Ponce de León, presente en todos los cortometrajes mencionados con anterioridad y a la que pudimos ver en Camino, 23-F, ¿Quién mató a Bambi? o El reino; y Estefanía de los Santos, con su voz tan característica, nominada al Goya a mejor actriz revelación por Grupo 7, además de trabajar en Carmina y amén, Tiempo después, Arde Madrid y en la obra de teatro Urtain.
Antonio Estrada, presente en El hombre de las mil caras y en Carmina o revienta, que interpreta un personaje tan odioso como magnético y del que el director, también guionista, se permite prescindir terciada la película. Marta Gavilán, la debutante que aporta gran frescura. Otros actores más conocidos, como Manuel Tafallé y Antonio Dechent, son responsables de ramificaciones argumentales más livianas y que distan mucho de la intensidad dramática de la trama principal, aunque sirven, sobre todo la del último, para quitar presión en las ocasiones que se requiere.
Jaulas, que tiene algún aspecto mejorable -como la falta de equilibrio en algunas partes del guión-, es un trabajo con gran identidad española y andaluza, muy disfrutable, que no transita por los terrenos mas comunes de nuestro cine, algo de agradecer y que hace que su director, al que una maestra le predijo a los cinco años que iba a ser director de cine, merezca y seguimiento futuro y expectante. Que importante es fomentar la creatividad a edades tempranas. Probablemente esa profesora, que no debía tener una bola de cristal, cambió su vida y le señaló el camino por el que le veía mas aptitudes.