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Crítica: "Mula", por Javier Collantes

La carrera de un actor o realizador no sólo se mide por el número de películas rodadas, sino, sobre todo, por la calidad de las mismas. En este caso, un ejemplo clarificador es el extraordinario Clint Eastwood, que, tanto en su labor de interpretación como en la de dirección, ha mostrado, por lo general, un acierto más que reseñable.


Títulos emblemáticos como Un mundo perfecto, Los puentes de Madison, Sin perdón, Mystic River, Medianoche en el jardín del bien y del mal, Banderas de nuestros padres o Cartas desde Iwo Jima demuestran tal afirmación, un acercamiento sublime a la construcción interior entre la bondad y la maldad que definen la condición humana. La grandeza cinematográfica de Eastwood es también notable en otras historias de menor envergadura, desde mi criterio ciertos baches en su carrera, como Sully, 15:17 Tren a París e, incluso, en la irregular El francotirador.


Como una aparente continuación de cierto personaje de Gran Torino, su última producción, Mula, nos ofrece una historia de un hombre de 90 años, horticultor, veterano de la Segunda Guerra Mundial, que se encuentra con graves problemas económicos en su negocio y a punto de una ejecución hipotecaria. Ante este acuciante problema se le presenta, sin embargo, una oportunidad de obtener dinero: conducir y transportar droga para un cártel mexicano convirtiéndose en una peculiar 'mula'.


Muchos viajes, mucho dinero... y el seguimiento de la DEA será una parte del riesgo en esta aventura. Basada en hechos reales, el impacto parece ser un atractivo para su argumento. Mula trata del paso del tiempo, la vejez y la decadencia a través de un viaje hacia la redención, con ciertos postulados del western y no exenta de humor. El film resulta frío por momentos, y reconozco mi decepción con Mula, en mi opinión uno de los títulos menores en la filmografía de Eastwood.


Mula circula por carreteras comarcales sin llegar a la autopista final, roza el tono comercial, sin entusiasmar, un relato demasiado esquematizado a años luz de la genial Un mundo perfecto. A favor de esta película sencillamente correcta, un reparto muy por encima del texto y la narración: majestuoso Eastwood, extraordinaria Dianne Wiest, magnífica Taissa Farmiga, notable Andy Garcia, presentable Bradley Cooper...


Esperaba mucho de Mula y se queda en ciertos gestos, una banda sonora que no emociona y, sobre manera, un presunto tono crepuscular que se encuentra muy en el fondo. Mula resulta un 'Tata' experimental , un film que me deja congelado y distante, me entretiene pero no me llega.