Este sábado, 1 de septiembre, el Centro Cívico de Bezana albergará, a las 20:00 horas, el estreno de Derrapes sobre ruedas, mediometraje del cineasta Luisma Lostal realizado por encargo de la organización del I Slalom Santa Cruz de Bezana - Memorial Crescente Ortiz, prueba automovilística disputada el pasado 6 de mayo en Soto de la Marina. A continuación, la crítica de Javier Collantes.
El cine ha tocado la temática de las competiciones automovilísticas en innumerables ocasiones, casi siempre con excelentes resultados de calidad en títulos como 24 Horas de Le Mans, Grand Prix, Cars, Días de trueno, El mundo está loco, loco, loco... y tantos otros que consiguieron tratados de mérito sobre el mundo de los coches en todos los terrenos narrativos. Este preámbulo obedece a que el mundo de las competiciones de coches se sigue con interés, y el mundo audiovisual no es ajeno.
Un slalom, una prueba con obstáculos cuyo contenido, en la presentación y filmación de Luisma Lostal, se construye de manera equilibrada, con estilo y una fotografía acertada en cada momento de sus secuencias, unos planos combinados entre el estruendo -en el mejor sentido del término-, los motores, las huellas en el asfalto y los pivotes, para realizar unas maniobras que resultan algo más que entretenidas. Habilidad y belleza en cada instante de la competición, un reto a través de cada coche, con sus colores y los nombres de sus pilotos, las miradas del espectador... y todo para captar la esencia de la prueba automovilística en primera persona.
Un mediometraje de 49 minutos al ritmo de las partituras fusionadas por parte del grupo británico Hawkwind, de los años 60 del siglo XX: rock espacial, urbano, progresivo, lleno de atmósferas... un grupo incombustible, casi eterno, un acierto del score para las imágenes de los coches, a modo de acercamientos con una cámara que nos muestra los detalles, las curvas... un ejercicio que muestra cómo superar los obstáculos, un espectáculo visual muy digno, entretenido, total... en el que rugen los motores, la música, la emoción...
Derrapes sobre ruedas llega a la meta efectivo. Con una forma de filmar que gusta, conservando la esencia de sus anteriores películas -ya sean cortometrajes o su largometraje-, una carrera asfaltada hacia una dirección, la pasión por la creencia en sus trabajos. Un director coherente con sus ideas cinematográficas.
Un buen mediometraje de coches, derrapes, acordes envolventes, lugares y, de nuevo, sensaciones... 'Cuando el asfalto se cubre de una notable partitura musical y automovilística con el sonido de los motores y el sentido del ritmo secuencial. Un film ganador', Javier Collantes.