Tras los impactantes acontecimientos con los que la serie llegó a su capítulo 200, Servir y proteger se ha llenado de novedades en sus tramas y su reparto para arrancar su segunda temporada el pasado viernes, 16 de febrero. Producida por RTVE en colaboración con Plano a Plano, en esta nueva etapa, bajo la dirección de Inma Torrente, aparecen nuevos personajes, como el del cántabro Jimmy Barnatán, inmersos en historias con más dosis de acción y escenas exteriores más espectaculares.
Han pasado dos meses desde el asesinato de Rober Batista. Distrito Sur va recuperando la normalidad, pero los ánimos siguen muy tocados. Alicia sigue de baja, atrapada en su dolor. Marcelino e Ibarra están volcados en levantarle el ánimo, sin mucho éxito. Jairo tampoco es capaz de superar la muerte de su hermano. El día a día continúa, pero se percibe cierta frustración: carecen de pistas y sufren la ausencia de un agente de calle y otro de la Unidad de Investigación Tecnológica.
El actor, cantante y escritor Jimmy Barnatán, ligado al cine, al teatro y a la televisión desde su infancia, es Fede, nuevo inspector de la UIT de la comisaría. Apasionado de los ordenadores, es capaz de hackear cualquier computadora. Aunque trata de agradar a todo el mundo, siempre termina metiendo la pata, y es que las relaciones sociales no son lo suyo. Se entiende mejor con los ordenadores que con las personas y compartirá piso con las policías Espe y Lola.
Servir y proteger, que se emite de lunes a viernes a las 16:25 horas en La1, cerró su primera temporada con datos de audiencia al alza: en noviembre, diciembre y enero logró sus mejores promedios mensuales (1.283.000 espectadores y 10,5% en el último mes), y en febrero sumó espectadores y batió su récord histórico de audiencia: 1.522.000 seguidores y 11,8% el 2 de febrero. La primera temporada logró una media de 1.139.000 espectadores y un 9,5% de cuota.