Si la mayoría de l@s cinéfag@s tuviéramos que elegir entre dos cineastas con una personalidad tan marcada y una cinematografía tan interesante como Christopher Nolan y Roman Polanski, a buen seguro sería imposible poder hacerlo, indecisión a la que nos sumaríamos y corriente fílmica a la que Christopher Nolan, de José Abad, y Roman Polanski, de Joaquín Vallet Rodrigo, ambos en la colección Signo e Imagen. Cineastas de Cátedra, vienen a solventar desde este jueves, 25 de enero, por partida doble.
Tras desarrollar otros análisis pormenorizados en Joseph Losey o Terence Fisher, Vallet Rodrigo hace lo propio con Roman Polanski, cineasta que, a pesar sumar una filmografía de una veintena de películas -además de varios cortometrajes- en algo más de medio siglo, se ha convertido, por derecho propio, en una de las más importantes y sugestivas figuras del cine contemporáneo, a punto de estrenar Basada en hechos reales el 25 de mayo de 2018.
Director de poderosa personalidad, su concepto cinematográfico siempre se ha colocado muy por encima de modas o tendencias, exhibiendo un prisma que tiene en las estructuras circulares, los universos cerrados, las distorsiones psicológicas, la incomunicación o la íntima fusión entre el sexo y la muerte los elementos más importantes de su estilo.
Su dramática infancia, el brutal asesinato de su esposa Sharon Tate y su azarosa vida personal, que le ha provocado no pocos problemas con la justicia, provocan que su obra guarde aspectos internos capitales para entender no únicamente al cineasta sino, también, al ser humano. Roman Polanski, con sus exhaustivas casi 400 páginas, se convierte en un análisis imprescindible de su complejo estilo.
Por su parte, José Abad radiografía la carrera meteórica de Christopher Nolan, que, tras debutar en el largometraje con un film rodado con seis mil dólares, en solo unos pocos años se ha encontrado al frente de superproducciones millonarias que han logrado un equilibrio cuasi perfecto entre las exigencias del cine de gran aparato y las de un cine acusadamente personal que le permiten trazar una filmografía fuera de discusión entre el rigor, la inteligencia y la coherencia.
De hecho, en su cinematografía, y en las más de 250 páginas de este libro, no es difícil encontrar una reflexión de largo alcance sobre el hombre y la sociedad de nuestro tiempo. La monografía de Abad propone un acercamiento a un cineasta ambicioso e inquieto, tentado por un tipo de relato problemático, que exige una actitud siempre alerta y activa por parte del espectador. Nolan suma ocho nominaciones a los Oscar, incluidos Mejor Película y Mejor Director, con Dunkerque.