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Crítica: "El secreto de Marrowbone", por Paco España

El secreto de Marrowbone, avalada y producida por el afamado director J. A. Bayona (Lo imposible, Un monstruo viene a verme) -responsable de la próxima entrega de Parque Jurásico-, es la ópera prima -si exceptuamos el largometraje para televisión de 2008 Las manos del pianista, protagonizada por Javier Gutiérrez y Fernando Cayo- del director asturiano Sergio G. Sánchez, guionista de largometrajes como Palmeras en la nieve, El orfanato o Lo imposible, un tándem que da muestras de tener una gran solidez como se pudo ver en el pasado festival de San Sebastián. 


El secreto de Marrowbone (médula ósea en inglés) cuenta la historia de cuatro hermanos que, junto a su madre, llegan a una casa rural, ubicada en un paisaje tan paradisíaco como familiar, huyendo de un suceso del pasado. La adaptación a su nueva casa y el entorno se muestra entre bucólica e inquietante, pero apacible, hasta que se desata el conflicto.


Parcialmente rodada en Navia (Asturias), El secreto de Marrowbone se puede encuadrar dentro del género de casas con misterio, por eso resulta sencillo relacionarla con El orfanato, rodada en Llanes (Asturias), o con Los otros, la película que Amenábar rodara en Arenas de Iguña (Cantabria). Parece que este tipo de películas se circunscriben al tipo de paisajes del norte de España.


El secreto de Marrowbone está interpretada por un reparto anglosajón, intérpretes muy jóvenes pero de innegable calidad y de los que, incluso, algunos comienzan a tener una notable carrera como la actriz norteamericana-argentina Anya Taylor-Joy, protagonista de las muy interesantes Múltiple, de M. Night Shyamalan, y La bruja, de Robert Eggers, y a la que veremos con asiduidad a partir de ahora; el británico George MacKay, vigorosa réplica de Viggo Mortensen en la excelente Captain Fantastic; la joven británica Mia Goth, a la que pudimos ver en La cura del bienestar, de Gore Verbinski, o Nymphomaniac, de Lars Von Trier.


Curiosamente, el papel de madre está interpretado por la jefa de casting de la película, Nicola Harrison, que se propuso a si misma para el papel y fue aceptada. Viendo la película, resulta un acierto. El secreto de Marrowbone es una película muy interesante, que está muy bien construida en su formato de muñecas rusas. Cuando parece una cosa, se convierte en otra distinta. Muy cuidada en su ambientación, con una sólida dirección -a pesar de la poca experiencia de su director-, y bien interpretada, una buena película de género, en definitiva, con los elementos de originalidad suficientes para hacerla interesante.