Sorprendente debut en la dirección de Eduardo Casanova, popular por su personaje de vecino homosexual y amanerado en la serie de televisión Aída y a quien pudimos ver, recientemente, en uno de los papeles de la película Señor, dame paciencia. Pieles nos presenta una serie de personajes con serias deformaciones que luchan denodadamente por conseguir la dignidad que la sociedad, e incluso sus seres próximos, le niegan.
Este planteamiento rememora, de forma inmediata, la excelente Freaks. La parada de los monstruos, dirigida por Tod Browning en 1932. El joven que no quiere tener piernas para ser sirena; la mujer que tiene un rostro que parece salido de El hombre elefante, de David Lynch, pero que se siente satisfecha de si misma; la prostituta que carece de ojos y los sustituye por dos diamantes...
O el personaje más expuesto, el que interpreta Ana Polvorosa, que tiene el aparato digestivo al revés -el final del ano en el rostro y la boca en el extremo opuesto-, idea ya expuesta en el cortometraje del mismo director Eat my shit (2015). Esta actriz, que también se hizo muy popular gracias a la misma serie Aída, está enfrentándose últimamente a personajes complejos como este caso o el que interpretó en la reciente serie de Netflix Las chicas del cable, un personaje con varias aristas que posee la línea argumental de mas interés de la serie.
Pieles posee un cromatismo muy concreto, con el predominio absoluto de tonos rosas, desde el malva claro al morado oscuro, que tiene absoluto protagonismo a lo largo de todo el metraje, siendo la dirección artística responsabilidad del propio director. Lo más interesante de la película está en que esta serie de personajes, caracterizados por unas deformidades -en ocasiones absolutamente devastadoras-, poseen sentimientos y razones vitales exactamente iguales al resto de los humanos.
Destaca el excelente trabajo de actrices y actores. A la mencionada Ana Polvorosa se unen, entre otros, Carmen Machi, Macarena Gómez, Candela Peña, Secun de la Rosa o Antonio Durán. Pieles es uno de los estrenos más sugerentes de la temporada. Cuando se presentó en la sección Panorama del Festival de Berlín produjo todo tipo de sensaciones, a excepción de la indiferencia, a lo que con seguridad ayuda el beso que cierra la película. Es evidente que esta película no es para todos los paladares. Ni para todas las mentes. Ni para todos los estómagos. Pero valentía no le falta.