Acuñado por Tomás Moro en 1516, el término 'utopía' ha inspirado el arte, la literatura y la música occidentales de todo tiempo y lugar. El ensueño de la sociedad perfecta ha generado una poderosa fascinación sobre el imaginario colectivo, y esto justifica el interés que el cine ha mostrado por estos paisajes imaginarios, tanto en su vertiente positiva como en la negativa.
A través de sus representaciones cinematográficas, Tierras de ningún lugar. Utopía y cine, nuevo volumen dentro de la colección Signo e imagen de la editorial Cátedra firmado por Antonio Santos, define el concepto de utopía y reconoce sus fronteras: desde la República de Platón hasta el Walden Dos de Skinner, y desde Shangri-La hasta Tomorrowland, el estudio aborda una completa historia de la utopía tal como ha sido modelada por el cine.
No obstante, Santos, autor de monográficos literarios sobre maestros del cine como Yasujiro Ozu o Kenji Mizoguchi, traza igualmente en Tierras de ningún lugar. Utopía y cine, a lo largo de sus más de 400 páginas, una pequeña historia del cine a través de sus concepciones utópicas, un interrogatorio introspectivo sobre el fenómeno utópico y sobre la estela que ha dejado en el cine.