Este martes, 4 de abril, Cortos con Ñ, organizado por La Escalera de Jacob (C/Lavapiés, 9 - Madrid), ha programado, a las 20:00 h., una nueva sesión cinematográfica con la proyección de varios títulos que optan a los consabidos Premio del Jurado, Premio del Público, Menciones Especiales y el Premio Cortometrajista Ejemplar, una tanda de cortometrajes con protagonismo cántabro.
Además de No es fácil ser Gorka Otxoa, de Teresa Bellón & César F. Calvillo, la visita del propio actor al domicilio de un fan enfermo terminal que resulta ser una persona despreciable; El joven que leía a Julio Cortázar, de Enrique Rambal, la historia de un joven enfrentado en directo a una relación pasada mientras interpreta una obra teatral protagonizada por Antonio Velasco y Bárbara Hermosilla; Incomig call, de Daniel Hernández Torrado, la videoconferencia entre dos amigas, Chus de Castro y Jazmín Abuín, hasta que algo empieza a ocurrir; y Exit, de José Luis Velázquez, el casting extremo de un actor en decadencia con Joaquín Pajarón y Paula Méndez; la lista de títulos se completa con Villa Mnemósine.
Firmado por Rubén Salazar y producido por Amania Films, Villa Mnemósine, que se podrá ver también en FantBilbao del 5 al 12 de mayo, está protagonizado por Marta Hazas -habitual del formato cortometraje en títulos como Las rubias, de Carlota Pereda, y de quien esperamos el estreno de su primer largometraje internacional, La paloma y el cuervo, de Joaquín Bissner-. En esta ocasión, la actriz santanderina encabeza el reparto de un cortometraje de corte psicológico sobre los sueños, las pesadillas, la realidad y la ficción junto a Susana Soleto (El extraño anfitrión), Begoña San Agustín, Javier Cañón, Mikel Martín (Todos estamos invitados) y Verónica Berenguer.