"El libro de la selva" no es una película sólo para nostálgicos y es mucho más de lo que esperaba, tiene mucha magia. Porque aún queda algo de esperanza para la incorrección, "Deadpool" es divertida, tiene acción y superhéroes, ¿qué más quiero?. Disney es Disney, y, al final y una vez más con "Vaiana", consigue tocarte el corazón. Independientemente de lo cinematográfico, "La llegada" te hace pensar, debatir, y consigue que no te olvides de ella cuando sales de la sala.
Para una amante seguidora del "Tiburón" de Spilberg cansada de ver bazofia tras bazofia, con "Infierno azul" disfruté como una enana de este entretenimiento veraniego porque tiene momentazos de tensión y la conclusión es que para mi los tiburones que no son zombies o están manipulados genéticamente dan más miedo aún.
Ver actuar a Maribel Verdú es siempre un placer y "La punta del iceberg" es un repertorio cuya historia, además, retrata una amenaza y un miedo de nuestra sociedad. Si los sitios cerrados ya me daban bastante yuyu, después de ver "No respires" ni te cuento, porque es claustrofóbica y tensa... y porque no siempre los buenos se salvan.
"Café Society" no es la mejor película de Woody Allen, pero te hace pensar sobre las decisiones que tomamos en la vida y de las cuales nos podemos arrepentir... o no. Finalmente, "Expediente Warren" y "No apagues la luz", porque pasé miedo después en casa y encendí todas las luces, ¿no es su propósito?.