script

"Sextole & Díasmore": comentarios del director

Una noche de insomnio, a medio camino entre las ganas y los nervios imperantes por el inminente estreno, dan, entre otras muchas cosas, para, por ejemplo, sentarse a escribir unas consideraciones de carácter previo sobre algunos aspectos de "Sextole & Díasmore", un modesto proyecto de cortometraje que no pretende ser más que una reflexión personal sobre un sentimiento universal como el amor, una mirada propia sobre sus diferentes aristas y la delgada línea que delimita este sentimiento y algunos otros como la amistad.


Precisamente, de cara a intentar transmitir dicho mensaje y pretendiendo evitar cualquier tipo de distracción propia del lenguaje o el estilismo cinematográficos, "Sextole & Díasmore" se presenta con una doble sencillez narrativa y estética. Así pues, por un lado, el desarrollo de la trama se plantea de forma lineal y convergente con una sucesiva alternancia entre las dos parejas protagonistas; por otro, evitando filtros y efectos disuasorios, las posibilidades visuales se limitan a leves retoques que plasman la naturalidad de la historia. 


Sobre este planteamiento, el peso más importante de "Sextole & Díasmore" recae sobre un doble pilar: el trabajo de las actrices, encuadrado plásticamente en unos primeros planos cuya imagen las conecte visualmente al otro lado de la pantalla, para hacer creíbles unos personajes con los que cada espectador se sentirá posiblemente identificado de un modo u otro; y la fluidez de un guión cuyo planteamiento de situaciones convincentes, en un marco escénico íntimo que invita al secreto de confesión, maneje unos diálogos fácilmente comprensibles, tanto en lo relativo a lo que se dice como a lo que se sugiere, envueltos en unos acompasados ecos musicales.


'Mírame o bésame. Dime la verdad. No tengas miedo a amar como eres. El amor (no) entiende de sexo(s)'. "Sextole & Díasmore" toma la palabra. Desde la breve y concisa sinopsis oficial a los 'puzzleísticos' créditos iniciales, declaración de intenciones en torno al mundo de la pareja y 'alegato' del colectivo en beneficio de una normalización de género LGTB. Como ha recordado el director de "Los amantes del Círculo Polar", toda su creatividad nace con protagonismo femenino. "Sextole & Díasmore" también lleva escrito MUJER con mayúsculas, homenaje encubierto, además, a una figura propia y colectiva. 


La desnudez emocional y el sexo físico se plantean, en este caso, como vehículos de expresión libertarios, retablos puros y crudos desprovistos de vanos artificios que funcionan como vasos comunicantes de amplificación exponencial. Con la intención de que el discurso fílmico último, es decir, el positivismo sentimental, descubra las posibilidades varias en dicha puerta giratoria, "Sextole & Díasmore" intenta reflectar esencias cinematográficas como la cómplice y coloquial verborrea de Woody Allen, el simbolismo lírico implícito de Julio Medem y la mirada azulada de Krzysztof Kieslowski ante la condición universal.