Después de algún tiempo revoloteando por la cabeza, y dadas las circunstancias coyunturales necesarias, a mediados del pasado mes de Abril finalmente daba el pistoletazo de salida para las tres jornadas de rodaje de mi primer cortometraje: "Emboscada". He de reconocer, para comenzar, una mezcla de sensaciones en ese preciso momento: el nerviosismo propio e inevitable de cualquier primer proyecto, la expectación latente porque todo el trabajo de producción previo fuese cuadrando según lo previsto, las ganas incontenibles nacidas de una pasión cinéfaga innegable... ¿Del rodaje?. Pues la tónica continuada de buen rollo contribuyó a que todo fuese sobre ruedas... ¿Momentos?. Pues una noche en vela, otra de relax entre copas y sofás, duchas de agua caliente y baños de agua fría, trayectos de ida y vuelta... y hasta claquetas finales entre aromas barbacoa.
Ya en faena, tengo que comenzar destacando a un equipo técnico de plena confianza, conocedor de los entresijos del mundillo, que facilitó cada decisión y, por extensión, el desarrollo del rodaje. A lo largo de los años, y una vez descubiertas las debilidades de uno mismo, lo lógico y coherente es rodearse de colegas profesionales y entusiastas. Todos y cada uno de vosotros lo sois: a Guillermo, por llevarnos de excursión y ser un chófer de excepción, haciendo que su furgoneta atesore una experiencia más (¡amigo conductor!)... a Paula, por hacer posibles los 'tuneos' de nuestra protagonista y por estar siempre atenta a cualquier retoque (¡sombra aquí, sombra allá!); a Joaquín y Katy, por facilitar las labores de producción e intendencia sin importar los kms de por medio y participando en lugar de aprovechar el tiempo para el descanso (¡touché!); a Juanjo, por dejar constancia de lo ocurrido (y de mucho más), una retina tan certera como visceral (¡Alpha, Bravo, Charlie, Delta, Eco... nombre en clave: Eagle Eye); a Manuel, por registrar los sonidos de la naturaleza y por 'canturrear' los sonidos propios 'a capella' (¡vivo cantando!); a Miguel, por estar 'a la altura' de las circunstancias y convertirse en mi mano izquierda (¡para los que siempre quisimos ser zurdos!); y, finalmente y sobre todo, a Felipe, por estar tan loco de 'decir que sí' sin saber los detalles de un proyecto que fue moldeando en su pre-producción y que pulió durante el rodaje, una mirada y una mano derecha sin la que me hubiera sentido ciego y manco (¡si no hubiera dicho que sí, seguramente "Emboscada" nunca hubiera dejado de ser más que una idea!)...
¡Y qué decir de nuestra pareja protagonista!. Para empezar: ambos superaron con nota una prueba de casting con numerosa participación y un nivel de calidad muy alto. ¿Humorista?. Pues sí, claro. Pero desde ahora, Gelo es, además de humorista, un actor con todas las de la ley. Compañero y amigo, vislumbrada en su día, en otro contexto, su condición interpretativa, confió en que este proyecto conjunto le sirva para ser considerado en otras muchas facetas profesionales, aquellas más serias donde el humor parece vetado... Y Julia: la verdad es que cualquier agradecimiento se quedaría corto con nuestra protagonista. Una prueba de selección en la que todos los miembros del equipo coincidimos unánimemente, una participación más que activa en la creación de su personaje y, sobre todo, una implicación absoluta ya en el rodaje, una implicación que, en su caso, suponía asumir unas exigencias físicas y emocionales importantes para su primer papel protagonista. Compromiso total... ¡y hasta excelente cocinera!.
No puedo olvidar tampoco colaboraciones imprescindibles para que "Emboscada" tome su forma definitiva... Respuestas positivas para un proyecto inicial, construído más sobre la pasión que sobre las credenciales, son inestimables... Gracias a Casyc UP, por facilitarnos encontrar a nuestra pareja protagonista; a la Dirección General de Cultura, a la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza del Gobierno de Cantabria, y al Ayuntamiento de Ruente, por considerar que nuestro cortometraje, de algún modo, puede contribuir al (re)descubrimiento de un entorno maravilloso como es el Parque Natural de Saja-Besaya; a Cristina y Christian de El Gato en el Balcón, a Manuel, de Garayo, y a Marta, de Lazadas Lencería, que han vestido de elegancia, por dentro y por fuera, a nuestra protagonista; a Enrique, de Central Optica, por hacer que nuestra protagonista vea las cosas como necesita verlas; a Arantxa, por una mañana de sesión fotográfica un tanto inclasificable... y a Angel y su familia, de Apartamentos Cuatro Aguas, en Ucieda, por invitarnos a su casa y permitirnos disfrutar de un fantástico fin de semana, un trato y unos cuidados exquisitos bienvenidos tras cada jornada de duro (pero satisfactorio) rodaje. Gracias a tod@s y cada un@ de vosotr@s por hacer posible el rodaje de "Emboscada".