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Aromático viaje a Ceylan

Adolfo Domínguez ha presentado ayer miércoles, 10 de Octubre, "Viaje a Ceylan", una fragancia de una tierra remota, insólita, de libertad y aventura. El Flagship Store de Adolfo Domínguez, en Madrid, fue el escenario de un cóctel que contó con la presencia de numerosos rostros conocidos, entre los que destacó el protagonista de la campaña, el actor santanderino Eduardo Noriega.
"Viaje a Ceylan", de Adolfo Domínguez, está inspirada en Ceylan, una isla espiritual y serena, pero también colorista y aromática, bulliciosa e intensa. Este paraíso huele a vegetación salvaje, a bosques verdes y frondosos, y a onduladas colinas de plantaciones. El protagonista de este viaje es un hombre interesante y seductor que rompe con todo para lanzarse a una aventura sin igual.
Por este motivo, Adolfo Domínguez ha contado para la campaña de publicidad con el actor cántabro Eduardo Noriega. Su estilo y su carisma le convierten en el mejor protagonista posible para la campaña promocional de la nueva fragancia de Adolfo Domínguez. Interesante, atractivo y aventuro, Eduardo Noriega es, sin duda, la imagen perfecta del hombre de "Viaje a Ceylan".
Además, en palabras de la hija de Adolfo Domínguez, Adriana, su nuevo producto 'está dirigido a hombres aventureros, emprendedores, y mi padre lo es'. Para ella, 'los aromas están relacionados con la memoria, transmiten sensaciones e historias'. Además, el frasco representa un tintero, en alusión a la vertiente literaria de Adolfo Domínguez, a quien se pretende rendir homenaje porque, ha apuntado, 'mi padre es escritor'. Con este perfume, Domínguez ha pretendido ir más lejos que con sus anteriores fragancias y ha obtenido un aroma 'más denso y exótico. Tiene más pasión, más seducción'. En la esencia de la misma, 'hay una gran conexión con la naturaleza, porque nos gusta pegarnos a la tierra y nos interesa que cada uno de los ingredientes se reconozca', ha resumido. "Viaje a Ceylan" es una fragancia fresca que mezcla el pomelo, la mandarina y la bergamota con los olores el bosque, a los que también se incorporan las maderas orientales, el clavo, la canela y el té.