A más de un@ que pretenda pasar por erudit@ del celuloide, el protagonismo de Christina Aguilera en este musical seguramente no le permitirá ser todo lo objetivo que debe. Es cierto. No estamos ante uno de aquellos clásicos del género de los años dorados de Hollywood, ni siquiera ante un sucesor directo de “Chicago”, pero la cinta coprotagonizada por Cher cumple el cometido desde un principio: entretener con temas musicales pegadizos y de cierta calidad, no en vano 3 de sus temas son pre- nominados al Oscar a la Mejor Canción Original -uno de ellos compuesto por la propia cantante-.
El actor y director Steve Antin, lo uno en “Los goonies” y lo otro en “Última sospecha 2”, sale bien parado después de arriesgar con un género atípico y, por tanto, difícil de manejar. La historia no ofrece gran cosa: típica chica de pueblo que llega a la ciudad en busca de su sueño. Cuando la oportunidad le llega, no la desperdicia y, además, de paso, encuentra a un chico maravilloso. Vamos, el repetido hasta la saciedad “american way of life” junto a las habituales situaciones que se viven en el mundo artístico entre bambalinas.
Hasta aquí, nada nuevo que escribir con plumas bajo el sol. La novedad es ver que una superestrella de la música sabe cantar, bailar... y actuar. Mariah Carey, Britney Spears... Aguilera está a años luz en interpretación. Convincente en un papel que le cae como anillo al dedo. Y la química con Cam “Crepúsculo” Gigandet funciona. La rival es una mala, en todos los sentidos, Kristen Bell. La madrina: Cher. La oscarizada cantante y actriz no deja huella como el bisturí, y simplemente está correcta como Stanley Tucci y Peter Gallagher. Lo que debe destacar de un musical son los números... y aquí algunos de ellos realmente brillantes. Espectaculares coreografías, para una inmensa voz, con un montaje dinámico pero no mareante. Quiero ya un club como Burlesque cerca de mi casa.
Hasta aquí, nada nuevo que escribir con plumas bajo el sol. La novedad es ver que una superestrella de la música sabe cantar, bailar... y actuar. Mariah Carey, Britney Spears... Aguilera está a años luz en interpretación. Convincente en un papel que le cae como anillo al dedo. Y la química con Cam “Crepúsculo” Gigandet funciona. La rival es una mala, en todos los sentidos, Kristen Bell. La madrina: Cher. La oscarizada cantante y actriz no deja huella como el bisturí, y simplemente está correcta como Stanley Tucci y Peter Gallagher. Lo que debe destacar de un musical son los números... y aquí algunos de ellos realmente brillantes. Espectaculares coreografías, para una inmensa voz, con un montaje dinámico pero no mareante. Quiero ya un club como Burlesque cerca de mi casa.