script

Crítica: "El zorro", por Javier Collantes

Otra dimensión en el cine bélico se perfila. Casi siempre como una época histórica, lógicamente, pero atravesando nuevas vías en sus personajes, una clase que el cine nos ha entregado diversas fases en los conflictos de guerras, batallas, muertos, vencedores, vencidos, en el atronador ardor en las batallas, así este arte llamado cine nos enseña momentos culminantes en los conflictos bélicos. La película que nos ocupa, titulada El zorro, no es equiparable a films de ese género. En una captación más intimista, el director Adrian Goiginger ofrece, a través de imágenes e incluso con su tempo cinematográfico, un relato distinto que emociona a unos espectadores y a otros les deja fríos.


El zorro, que con un título que puede dar lugar a la confusión en el espectador que se acerca a su mentalmente a sus distintos 'zorros' en la historia del cine, es un film que no es belicista ni antibelicista, es una especie de fábula, bien rodada por el cineasta, con su zona de recuerdos por parte de su bisabuelo, que termina por firmar un film correcto, pero con una emoción limitada, que creo que no alcanza su intensidad en gran parte de su desarrollo argumental, sí a veces, pero es un relato que no llega al límite. Su exposición nos lleva a un soldado, mensajero del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial, que, ante la anexión de Austria por parte de los nazis, tiene que alistarse a filas un día antes de un ataque de los aliados. El cambio es aun mayor merced al encuentro con un cachorro de zorro herido al que decide cuidar y permanecer con él en toda circunstancia. Un amigo, una compañía en una guerra.


Con una fotografía notable, una banda sonora muy adecuada a su 'acción' y unas grandes interpretaciones, esta historia sobre el abandono, la amistad entre un hombre y un animal, sus vivencias, la superación de sus traumas, entre el amor y la esperanza, con la dureza vital, pretende ser incesante de emociones y, sin embargo, permanece en un estamento más fácil para el espectador con emociones 'de libro'. El zorro es un film presentable, pero a mi no me convence, se queda en una 'trinchera' del olvido y proyecta una prolongación de sesión de tarde que se ve, sí, pero no deja huella ni de ser humano ni de animal. Cine, valor se le supone, pero no se encuentra, aventura pasable, sin más...