'Tú me diste emociones, pero no me dijiste cómo usarlas', jadeó Frankenstein mirando fijamente a su creador. Lo que hace que los seres humanos nos diferenciemos de los seres inanimados son esas emociones: amor, felicidad, tristeza, angustia y, sobre todas ellas, destaca una que es percibida como algo positivo o algo negativo dependiendo a quién te dirijas. El terror siempre ha estado presente en nuestras vidas, desde que nos tiramos la primera vez a la piscina de cabeza hasta cuando estamos en una camilla de hospital esperando los resultados de nuestra última prueba sanguínea. Como no puede ser menos, el cine también ha hecho gran uso de este género, comenzando con taquillazos como Frankenstein o Drácula, dos de las primeras películas a color más sangrientas de la década de los 50.
Cada día más cineastas utilizan el tema psicológico y de la psicosis para introducirlo en sus películas. Y, hablando sobre dramas psicológicos, no hay mejor título que la saga de Psicosis, con su origen en 1960, y que hace gran alusión a ese terror psicológico creando un thriller protagonizado por asesinos en serie. Si sabes que nunca vas a pisar un motel medio abandonado de carretera, ésta es tu película para un fin de de semana. No debemos olvidar que, en 1997, Laurent Bouzereau quiso hacer memoria a este clásico de Alfred Hitchcock haciendo un 'recap' de entrevistas y testimonios de muchos de los participantes de la saga en forma de documental en torno a la misma y jugando con la parte emocional que hace de este filme un icono del género del terror.
Las películas de miedo psicológico también juegan con la música para hacer creer a sus espectadores que están dentro de ellas, y las bandas sonoras de muchas de ellas comienzan a tomar la riendas de la película. En alguna de ellas como El resplandor, un referente fílmico que sigue ejerciendo influencia hoy en día, Wendy Carlos y Rachel Elking crean una terrorífica y desesperante melodía que acompaña a la perfección el ritmo lento del desarrollo narrativo. The Shining, título original de la misma y de la película en inglés, consigue mantener al público ansioso y atemorizado durante cada una de las secuencias. Las imágenes y los planos exteriores no se quedan atrás, haciendo de esta película una de las más reconocidas
de todos los tiempos. A día de hoy se encuentra disponible en HBO Max para aquellos que disfruten pasando una tarde totalmente psicótica.
Para finalizar con este apartado de terror psicológico, hemos dejado un hueco para el reconocido 'maestro en incomodar al espectador' en la actualidad, Ari Aster, uno de los directores que crea controversia en el universo cinematográfico dirigiendo títulos como Hereditary y Midsommar, y que ha vuelto a intentar deslumbrar a su público con su última película, Beau tiene miedo, una cinta basada en la trama psicológica del personaje principal y que utiliza numerosas referencias a sus propios cortometrajes como The strange thing about the Johnsons o Munchausen, una película que llegó a España el pasado mes de abril tras tener un estreno polémico en Estados Unidos. Posesión infernal: El despertar, El exorcista del Papa... títulos recién estrenados que revitalizan la salud del género ¿con toda justicia?