Amazon Prime Video es el lugar en el que se puede ver esta mediocre comedia. Es cierto que los antecedentes del director Nacho G. Velilla no auguraban nada especialmente brillante. Algunos antecedentes son Por los pelos, Villaviciosa de al lado, Perdiendo el norte o Que se mueran los feos. He visto las cuatro películas y mi recuerdo de ellas es insignificante o inexistente, por lo que no puedo dejar de decir que las horas empleadas en su visionado han sido una verdadera pérdida de tiempo. Aún así, como tengo tendencia a la autoflagelación en lo que al cine español se refiere, me dispuse a ver esta película, más que nada por las intervenciones de Javier Gutiérrez, Carmen Machi y Pepón Nieto.
Se trata de la historia de una familia madrileña, en Benidorm en 1991, a los que les pilla una extraña tormenta cuando se alejan de la costa en pedaló. Al volver a la playa se encuentra con la sorpresa de estar en 2022. Cuando regresan a Madrid se enteran de que su hija, que por una discusión no fue con ellos en el barquito a pedales, ha muerto en 1991, muy poco después de su viaje en el tiempo. A partir de ese momento intentan volver a la época anterior para salvarla. Mientras están en 2022, se producen los consabidos chascarrillos respecto a la tecnología existente en la actualidad, los ordenadores, los teléfonos móviles, la aspiradora rumba y el satisfyer, pero el guion es muy deficiente, mal contado y deja la trama argumental relacionada con el personaje de Pepón Nieto sin resolver, a pasear de la importancia que esta tiene en la historia. No se da la relevancia necesaria en su definición, ni su desarrollo está acorde con lo que vamos a ver al final de la película. La película quiere hacer un homenaje a la trilogía de Regreso al futuro, pero no le llega ni a la altura del talón en lo que se refiere a la solidez y desarrollo adecuado de la historia. El homenaje es más que descarado ya que dos de los personajes acuden a una fiesta disfrazados de Doc y Marty McFly.
Con este título se pierde la oportunidad para analizar las diferencias entre dos épocas muy distintas en cuanto a las relaciones personales y solamente incide mínimamente en el machismo del padre de familia interpretado por Javier Gutiérrez, pero no profundiza en cuestiones importantes e interesantes y se quedan en un mero divertimento, que se olvidará en poco tiempo, porque no hay en ella ni imágenes ni ideas que tengan una especial relevancia y hagan que pueda perdurar en la memoria. El mayor interés que me ha suscitado cuando la veía fue '¿Qué me encontraría si pudiera hacer un viaje en el tiempo hasta 2054?' El mismo periodo de la película, pero hacia delante. Inquietante pensamiento.