script

Crítica: "Héroes de barrio", por Paco España

Estamos ante una película que, en términos anglosajones, se denomina 'feel good movie', o, lo que es lo mismo, una película para sentirse bien, pero a mí me hace sentir fatal ver una película tan mala como ésta. Su responsable -que también lo es del guión junto con Antonio Prieto-, la gaditana Ángeles Reiné, ya 'nos deleitó' en 2019 con su anterior trabajo, Salir del ropero, con las desaparecidas Verónica Forqué y Rosa María Sardá. En este caso, Héroes de barrio quiere contar una historia social bienintencionada, pero lo que cuenta es una sucesión inacabable y agotadora de tópicos. Nos encontramos a una pareja madura y separada, no sabemos muy bien porqué, ya que su amor persiste, algo que se ve desde la primera secuencia. Tienen una niña de 9 años, aficionada y jugadora de fútbol, cuyo referente es Joaquín, el del Betis. Tras la separación, ella se ha juntado con un cretino empresario sevillano, mientras él continúa en el decrépito Bar de su padre, un boxeador retirado, mientras hace ímprobos esfuerzos para entregar una carta al jugador en nombre de su hija, ayudado por una amigo tan leal como desastroso.


¿Alguien puede tener la menor duda de cómo transcurrirá la historia, de cuál será el final, de que Joaquín hará su aparición estelar en algún momento? Pues creo que no. La película presenta todos los tópicos, pero no sólo eso, también son tópicos los desarrollos y los finales de las distintas historias. Todos estos males de la película son responsabilidad del guión y sus autores, que parecen no haberse esforzado en escribir algo con un poco de sustancia dramática y se han dejado llevar por el camino trillado de la comedia facilona. En el reparto hay intérpretes destacables, como el protagonista, Antonio Pagudo, muy popular por su personaje en Aquí no hay quien viva, en un verano en el que estrena tres películas: la que nos ocupa, Mamá no EnRedes y la comedia alopécica Por los pelos.


Mucha cantidad, aunque la calidad no parece tanta. Sus personajes son similares al de la serie televisiva, respetables y que tienen su público, entre el que yo no me encuentro. La niña Luna Fulgencio, ya una veterana a pesar de su corta edad, está empezando a ser una actriz adolescente con un peso interpretativo mayor -veremos como se adapta su edad a la cámara en sus próximos trabajos-. En papeles menos protagonistas aparecen Lisi Linder, destacable por su papel en el estupendo cortometraje El cumple; Jesús Olmedo (Mercado Central); el magnífico Antonio Dechent (A puerta fría); y otro actor de no menos calidad como Alex O’Dogherty, que recientemente ha hecho pública una carta abierta a los medios en la que habla de la falta de llamadas para trabajar en televisión en los últimos siete años, cuando pensaba que sus importantes papeles en Camera Café y Doctor Mateo le iban a abrir las puertas a distintos trabajos, pero no ha sido así y es que la profesión de la interpretación, al contrario de lo que piensan muchas personas, es muy difícil. No basta con la constancia y hacer bien las cosas, también hay que tener una dosis importante de fortuna.