Las relaciones y sinergias entre las distintas disciplinas artísticas con continuas y notables. Seguramente, una de las más prolíficas, desde diferentes puntos de vista, sea la de la música con el séptimo arte. De sus muchas conexiones y ramificaciones da ahora buena cuenta Rock & Cine (Redbook), de Jordi Picatoste, un libro recomendado para los aficionados tanto al género musical con mayúsculas como a la gran pantalla.
Periodista cinematográfico y gran aficionado al rock y a la música popular, el autor de Rock & Cine ha construido en este caso una obra con los mimbres necesarios para ser un probable referente del género, un tomo que estudia la relación entre el cine y el rock a través de un puñado de buenas películas, estructurado todo de manera muy hábil por el también firmante de otros títulos como El efecto Tarantino. Su cine y la cultura pop...
Desde las legendarias cintas de los años cincuenta y sesenta que marcaron una época, hasta los documentales y los biopics que nos hablaron de grandes músicos, las películas seleccionadas por Picatoste en Rock & Cine están estructuradas, de una manera muy hábil e inteligente, en diferentes capítulos como El rock como tema, Biopics, Los rockeros van al cine, Conciertos y documentales, Musicales, Bandas sonoras, Canciones...
En el interior de Rock & Cine, el lector encontrará desde films como Calles de fuego o Quadrophenia que utilizaron el rock como tema, a biopics como Gran bola de fuego o La rosa, pero también otras películas protagonizadas por celebridades como Elvis Presley, The Beatles o The Clash; musicales que han pasado a la historia como Grease o Jesucristo Superstar; y otros títulos que incluyeron una banda sonora con canciones del género.
En Rock & Cine aparecen grandes clásicos como El rock de la cárcel o Quadrophenia, y también films que se han convertido en icono cultural como ¡Qué noche la de aquel día! o American Graffiti. Como obra de referencia para los aficionados al género, Rock & Cine no se olvida de los grandes documentales ni de las bandas sonoras convertidas en hito de la historia del cine, un recorrido por medio siglo de imágenes y música.
En Erase una vez en... Hollywood, Tarantino retrata una época con el rock como banda sonora, y The End se convirtió en el emblema sonoro de Apocalypse Now. Jarmusch firmó un viaje psíquico de rockeros y vampiros en Solo los amantes sobreviven, y Rob Reiner una hilarante comedia retrato del metal rock en This is Spinal Tab. Los retratos íntimos tanto de Dylan en Don't Look Back como de los Sex Pistols en The Filth and the Fury...
Desde que en 1955 sonara Rock around the clock, de Bill Haley and His Comets, en Semilla de maldad, la primera canción rock en la historia del cine, hasta la actualidad, son numerosos los ejemplos que nos ha dejado la pantalla de esa comunión entre cine y rock. Ahora más que nunca y de esta manera, con las 256 páginas de Rock & Cine resultará más fácil comprender la línea que ha unido al cine con la música rock, proyección de cine con nota.