El primer fin de semana del XXV Festival de Málaga, que se está celebrando del 18 al 27 de marzo, ha contado ya con los primeros protagonismos cántabros de la que será la mayor representación del sector audiovisual de la región hasta la fecha en este certamen.
Para comenzar, se proyecta a concurso en Sección Oficial Balika, documental de Lander Ibarretxe codirigido por Aitor Sánchez Smith, seleccionado en Cantabria en Corto 2021, y en el foro de coproducción está seleccionado el proyecto Eco, de Nacho Solana.
Además, como proyección del trabajo de la Cantabria Film Commission, también se ha presentado, fuera de concurso, Mario Camus según el cine, emotivo documental de Sigfrid Monleón coproducido por Ariane Films y Trueba&Trueba, de los cántabros Caque y Juan Trueba.
Este debut en el largometraje ha contado con las Ayudas a la Producción y Desarrollo del Gobierno de Cantabria. La segunda edición se convocará en breve con 150.000 euros y, además, las subvenciones a cortometrajes profesionales se resolverán próximamente.
Finalmente, estos primeros días han servido para afianzar el vínculo de la Consejería de Cultura con el Festival de Málaga, una estrecha colaboración que, junto a los DCP de la Filmoteca de Cantabria, permiten encuentros como el mantenido con su director.
Juan Antonio Vigar, que se ha reunido con el vicepresidente y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, y siete cineastas cántabros, ha destacado el impulso que desde la Comunidad Autónoma se está dando al sector audiovisual y se traduce en un mayor prestigio.
Prueba del fortalecimiento de estas colaboraciones con el Festival de Málaga es el hecho de que, por primera vez, hay presencia cántabra dentro del programa Málaga Talent, con el productor Jesús Choya y el realizador (afincado en Cantabria) Chisco Valdés.