Mi primera visita a los cines Ocine Premium, instalados en el nuevo centro comercial Bahía Real de Camargo, ha sido para ver esta coproducción hispano portuguesa. En cuanto a las instalaciones de la nueva cadena destaca, primeramente, el inmediato acceso desde el aparcamiento. Sin atravesar ninguna galería comercial se accede inmediatamente a las taquillas. Una vez en la sala, llama poderosamente la atención la comodidad de los sillones en todas sus localidades, de gran anchura y totalmente reclinables, con plataforma para que los pies se mantengan elevados, una situación que puede ser plenamente aprovechada si la película resulta aburrida. La imagen y el sonido, aunque la sala en la que se proyectaba la película no dispone de los novedosos sistemas que anuncia la cadena, eran de una notable calidad.
Y, por último, algo que pone en práctica Cinesa, y que me molesta profundamente, la enorme batería publicitaria que endosa al espectador que ha pagado generosamente su entrada en la que, durante los 20 minutos previos a la proyección, alterna trailers de los próximos estrenos con diversos anuncios de perfumes, coches y bebidas refrescantes. Sin embargo, en la nueva cadena se pudieron ver los avances de dos películas y el comienzo de Cuñados, de Toño López, se produjo inmediatamente después. En lo que se refiere a la película objeto de estas líneas, la define muy bien Xose Antonio Touriñan (Touri), al que pudimos ver en uno de los personajes principales de la serie Fariña, cuando dice que es una 'comedia riquiña'.
Efectivamente, es una comedia agradable, simpática y bien intencionada, con un guión muy básico y nada sorprendente a la que se la ven las costuras en las secuencias de acción (se trata de una películas de secuestros,) en las cuales se utiliza el recurso de mover mucho la cámara para que se noten menos los pocos recursos que existen para rodarlas. La última gran virtud de la película es su reparto, porque al citado Touriñán, encarnando a Sabonis, un personaje absolutamente entrañable, se unen Miguel de Lira (A esmorga, Eroski Paraíso), haciendo gala de su solvencia y buen hacer habituales; María Vázquez (Mataharis, A golpes); y una pléyade de intérpretes mayoritariamente gallegos demostrando que esta comunidad cuenta con actores y actrices de merecido reconocimiento.