Como anticipo de la cuarta edición del ciclo Cajas de Música a partir del próximo otoño, y dentro de las actividades de la IV Feria del Disco y Coleccionismo de Santander, los Cines Groucho, de la mano de Los huesos de Portobello, ha programado los martes 6, 13 y 20 se agosto, en sesiones a las 22:30 horas en la Sala 2 y con entradas a 5 euros, un mini monográfico musical, tres visiones del mundo de la música a través de la historia de tres figuras dispares.
David Trueba dirige Salir de casa, título que se proyectará el martes 6 en torno a Francisco Nixon. Cargado tan solo con su maleta y su guitarra de viaje, el artista asturiano reflexiona sobre el éxito temprano, la vida en la carretera y la profesión de artista. En el recuerdo hay amigos perdidos como Sergio Algora, con quien formó La Costa Brava, pero también un mundo pasado en el que se calculaba en pesetas, se publicaban fanzines y se escuchaban casetes. Francisco Nixon dialoga con gente escéptica que es incluso capaz de ver la relación entre fabricar buen aceite y hacer una buena canción.
Francis Scott Fitzgerald dijo que no había segundos actos en las vidas americanas, el protagonista de The second act of Elliot Murphy, largometraje documental que se proyectará el martes 13 dirigido por Jorge Arenillas, lo refuta. El legendario cantautor, nacido en Nueva York en 1949 y residente en París desde 1989, ha publicado más de una treintena de álbumes y da cerca de 100 conciertos al año. Convertido en artista de culto en muchos países europeos, nos lleva de gira mientras aprovecha para reflexionar sobre el éxito, el fracaso y lo relativo de ambos conceptos.
En su entorno natural, los Hermanos Cubero protagonizan La muerte en La Alcarria, western musical de Fernando Pomares, entre el universo devastado de John Ford y la espiritualidad de Yasuhiro Ozu, que se proyectará el martes 20. En su búsqueda de la inspiración, su tierra natal, La Alcarria, se muestra como una tierra de cultura y de raíces ahora transformadas en una memoria sin vida. Dos hermanos buscando en su pasado a través de la música que crean, precisamente a medio camino entre las canciones populares castellanas y el bluegrass americano.