Hoy vamos a hablar de la película mencionada en el título, que hasta pereza me da repetirme. El caso es que ni fu ni fa. Ni es un peliculón ni el mayor truño de la historia. Se deja ver. La cosa es que esperaba más, que me cerrara la tetralogía que empezó con dos películas brillantes y bajo el listón (sin ser una mala película) con Apocalipsis. He de decir que Primera Generación y Días del futuro pasado me encantaron, pero estas dos últimas no tanto.
¡Vamos a ver! Si vas a cerrar la historia, pues ciérrala ¿no? Lo que no es normal es que no se cierren tramas. No quiero hacer spoilers, pero no hay una continuidad, ni un cierre a las historias familiares que se nos descubrieron en anteriores películas. Aquí parece que no ha pasado nada. No entiendo a veces las motivaciones de algunos personajes y, desde luego, tanta ida y venida emocional: ahora soy bueno, ahora malo, ahora me lo pienso... pues oye, ¡no lo entiendo!
Siguen quedando personajes carismáticos y unos actorazos como Michael Fassbender, James McAvoy y Jennifer Lawrence, que, como siempre, lo hacen genial, sobre todo el Magneto de mi alma (debilidades que tiene una). En resumidas cuentas, no creo que fuera necesario hacer esta película, más allá del aspecto monetario. No es que sea una película mala, es que no he entendido el para qué, porque un cierre que no cierra historias ¿qué sentido tiene?.
Pero bueno, un ratuco de entretenimiento y de ver mutantes tampoco es un tiempo perdido para mí... y oyes, parece que esta semana va a hacer malo en Santander. Así todo, estos personajes están dentro de Disney: no descartemos que, en breve, tengamos reboot, reshoot o como los quieran llamar. Y ahora mi pregunta, ¿para cuándo el estreno de Los nuevos mutantes?.... Continuará...