El que conduce la acción y seis personajes que buscan el amor. Algo más de dos horas de acción trepidante en escena y fuera de ella. La cuarta pared es atravesada por los personajes constantemente. Optimistas números musicales. Ni un segundo de respiro en un texto inspirado en Plauto, uno de los autores clásicos de comicidad más reconocida y cuya influencia puede apreciarse en autores españoles como Miguel Mihura o Enrique Jardiel Poncela.
La influencia clásica se puede ver en los nombres de los personajes Calidoro, Leónidas, Tíndaro, Cántara, pero su comportamiento se muestra rabiosamente intemporal, proclamando a los cuatro vientos la importancia del amor (y del dinero). Una exaltación de la mentira, o por mejor decirlo, de las mentirijillas.
Un acertado e inspirado grupo de actores y actrices dan vida a estos personajes. No sorprende la gran calidad de Pepón Nieto, María Barranco y Paco Tous, pero los trabajos de Marta Guerras y José Troncoso, en dos personajes de caracteres antagónicos -una chispeante y expresiva, el otro pusilánime y retraído-, desde todos los puntos de vista, excelentes.